Aunque los procesos de globalización, generalmente, inciden en mayor o menor medida, en el ámbito social, económico, político y culturales de las naciones, la salvaguarda de las identidades y la cultura autóctona, esa que fomenta valores humanos y patriotismo, resultan prioridades y son potencialidades a preservar y desarrollar, por cualquier pueblo soberano.

Así mismo, los proyectos emancipadores de los países tienen un preponderante rol en la defensa de su Cultura frente a centros hegemónicos internacionales que tratan de distorsionar los valores culturales de las naciones, con influencias foráneas que muchas veces están orientadas a trasgredir independencias.
Precisamente, los enemigos de la autenticidad cultural de los países con sus tradicionales políticas edulcoradas o agresivas e injerencistas, esos que aspiran a colonizar mentes y recursos naturales y patrimoniales de otros, intentan por diversas vías, poco decorosas, revertir proyectos auténticos de desarrollo cultural y emancipadores.

Por ejemplo, en Cuba, existe una combinación de las raíces españolas y culturales de la población negra africana, y la nacionalidad cubana se formó con la directa interacción de las culturas aborigen y española, enriquecida con la llegada de los esclavos africanos y la creación del criollo que sentía amor por su tierra y enfrentaría al colonialismo. Ello incidió en cambios notables en el idioma, formas de manifestarse, hablar, y conducirse en la sociedad, conformando elementos significativos de la cultura cubana.

Sin embargo, solo después del triunfo de la Revolución en 1959 se erigieron políticas de avance cultural, sin precedentes, encaminados a la masificación y participación cada vez más amplia de la población en diversas manifestaciones del arte y la cultura. Las pocas escuelas de arte otrora existentes, eran entonces privilegios de las élites, de familias de las oligarquías que podían sustentar sus costos.

Surgió entonces, en 1962, la Escuela Nacional de Arte, convirtiéndose en paradigma de la cultura cubana. Y fueron construidas en ese terreno, de antiguo y exclusivo campo de golf, escuelas de Artes Plásticas, Danza, Música y Teatro, manifestaciones que formaran desde entonces talentos en disimiles ramas del arte y la cultura, solo sería un requisito, las aptitudes y capacidades para cada especialidad, dejando de ser una enseñanza para sectores privilegiados y modo de obtención de ganancias. De esta manera, se promovía el valor del hombre, y no del dinero y las exclusiones.

Foto: Tomada de las redes sociales

Y se incentivó profundamente el desarrollo de la educación cultural en la Isla, crecieron los centros de enseñanza artística a lo largo y ancho del territorio. Fueron fundadas y reformuladas decenas de escuelas vocacionales en localidades y provincias, también de nivel medio, academias especializadas, así como el baluarte que representa, el Instituto Superior de Arte, ISA, que cada año, junto con las otras instituciones gradúa a miles de jóvenes en múltiples especialidades, logro indiscutible de la Revolución Cubana, por el valor humano y la confianza depositada en el hombre, las nuevas generaciones, y su formación integral como entes sociales al servicio de la sociedad.

En el contexto actual de Cuba, asediada y bloqueada visceralmente por el gobierno de Estados Unidos, desde hace más de seis décadas, con record de crimen de lesa humanidad, los hombres y mujeres, trabajadores del sector de la Cultura en la Isla sostienen su decisión de salvaguardar y seguir fomentando su desarrollo, como forma de proteger lo más preciado de la Patria, su identidad y valores culturales.

La Jornada por la Cultura Cubana tiene como colofón de celebración el 20 de octubre en honor a esa fecha de 1868, cuando en medio de la gesta independentista contra la Metrópoli española, se entonó por vez primera y en público, el himno rebelde de Bayamo, declarado Himno Nacional de Cuba, ese que orgullosa y dignamente representa a los cubanos que sienten, en lo más profundo, el amor por su tierra.

Por ello, en cada rincón de la nación caribeña durante estos días se efectúan homenajes alegóricos y se desarrollan decenas de actividades en barrios y comunidades del país, demostrando una vez más, que los aguerridos trabajadores de la Cultura estarán siempre, adelante, al lado del pueblo, y rechazando mezquinos intereses anticubanos y antipatrióticos de origen foráneo que intentan desunir y fragmentar los indiscutibles logros de la Revolución en la Cultura Cubana.

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Mamá siempre decía…