Que mejor lugar para hacerlo que la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, debido a que es la más importante y completa entre las bibliotecas de La Habana y el país.
Recorriendo su interior conocimos que es depositaria del tesoro documental, bibliográfico, artístico y sonoro la Isla, y de lo más representativo de la Cultura universal o sea Guardián de Historia Cultura y sabiduría, además de ser Patrimonio de La Habana.
Fue fundada el 18 de octubre de 1901 durante la primera ocupación norteamericana, su primera ubicación estuvo en un humilde salón del Castillo de la Real Fuerza, antes en un pequeño sitio de la Maestranza de Artillería, se encontraba muy hacinada por lo que por la Ley No. 20 de 1941, el Estado cubano dispuso un impuesto de 1/2 centavo por cada saco de azúcar de 325 libras con el objetivo de construir un edificio moderno que sirviera de sede a la Biblioteca Nacional.

El dinero conseguido fue a parar a manos de una Junta de Patrones que, mientras esperaba por disponer de las cantidades necesarias para la construcción de la nueva sede, se dedicó a administrar y enriquecer el fondo bibliográfico de la institución que al clarear la década del 50 era ya el más importante del país.
Conformaban dicha junta gestora prestigiosas figuras públicas del país, y fue precisamente, por iniciativa de Don Fernando Ortiz, uno de sus integrantes, que la Junta de Patrones acordaría en 1949, nombrar en honor a nuestro Apóstol, como José Martí al nuevo edificio de la Biblioteca para cuya construcción adquirió, a un costo de 300 000 pesos, un lote de terreno en las cercanías de la antigua Ermita de los Catalanes, donde se proyectaba la nueva Plaza Cívica de la República.

El proyecto se le adjudicó a la prestigiosa firma de arquitectos Govantes y Cabarrocas, quienes concibieron un edificio de estilo moderno y funcional, cuyo elemento primario es la torre de 15 pisos, destinada a atesorar los libros y en torno a la cual gira toda la dinámica de los dos pisos que la rodean en la base.
La construcción, comenzó el 28 de enero de 1952 y fue ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas, en el se emplearon materiales de primerísima calidad, lo que, unido a la belleza del proyecto, constituye uno de los inmuebles más hermosos del conjunto de la Plaza Cívica.
En cuanto se entra al edificio podemos apreciar la majestuosidad de sus salones, escaleras y mobiliario, con mármol en pisos y paredes, estantes y cristales embellecen también su entorno, a lo cual no escapan sus jardines y áreas exteriores.
Tras el triunfo de la Revolución cubana de 1959 la Biblioteca, se enriqueció notablemente con los fondos raros y valiosos, procedentes de las instituciones y empresas que pasaban al control directo del Estado cubano y, sobre todo, de las colecciones privadas que dejaban detrás las personas que abandonaban nuestro país.
En la actualidad el Catálogo de la institución pone a disposición del público cientos de miles de materiales, divididos en libros, publicaciones seriadas, fotos, mapas, música y carteles.
La entrada al edificio es libre, pero el acceso a los fondos depende del rango de los solicitantes: los fondos raros y valiosos, así como aquellos que se consideran como «reserva» se encuentran disponibles solo para los investigadores debidamente acreditados.

La institución dispone de un catálogo digital que puede ser consultado a través de su sitio web. Sin embargo, el número de materiales que se encuentra disponible para ser consultado en línea es irrisorio, si se toma en consideración la riqueza del fondo documental.
El 30 de junio de 2021, recibió la condición de Monumento Nacional y resulta hoy uno de los pilares sobre los que se asienta la Cultura de la nación.
En sus salas se puede apreciar un ambiente silencioso y hermético propios que facilitan el estudio y la investigación. En la actualidad es sede de exposiciones transitorias con obras de la Plástica de afamados artistas, además se realizan, concursos, conversatorios y otras actividades culturales infantiles o de adultos siempre con la finalidad de promover el conocimiento y la cultura en Cuba.



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