La observo y, por primera vez, descubro que sus manos parecen mariposas atrapadas en la quietud que provoca el néctar de los azahares. Menudas, suaves e inquietas cuando despiertan y revolotean delante de mis ojos porque le resulta imposible dibujar una palabra y después la otra…, hasta el momento en que su voz deja escuchar la magia contenida de un pensamiento, a través de los ojos de almendra, capaces de mirar como si fueran peces que acechan en el fondo cristalino de un arroyuelo. De momento es ya un torbellino que danza entre las venas de la ciudad, mientras captura espacios donde yacen imperceptibles los restos de otros tiempos, incrustados en la piedra de las recias columnas y ventanas, en los pliegues de las manos de otros, de las cicatrices sobre la piel, de la profundidad de seres desconocidos que alguna vez tuvieron sueños y ni siquiera pudieron enterrarlos. “Me gustaría viajar a San Petersburgo, y fotografiar al príncipe Félix Yusúpov, a su entrada al teatro vestido de mujer. No…, no, mejor llevarme los colores de un amanecer en la Plaza de España de Roma, pasear en barco por el Guadalquivir, de Sevilla, visitar las casas de baños árabes y el moderno Hotel Eme con una ventana a la Plaza de la Catedral, después de una resaca en el bar Abades Triana, con esas imágenes que parecen vivas cuando brilla mucho el sol y la Torre del Oro se vuelve color rosa”. Se agacha, mira y sonríe, la falda se ajusta a la forma en que ha cruzado sus piernas para evitar aberturas furtivas, mientras aprieto el obturador bajo las recias columnas del monumento del Maine y, por un instante puedo advertir el vuelo del enorme pájaro de bronce escurrirse entre los colores de la tarde.
RSM
2/2/20
Natividad coloca las manos como si fueran alas de mariposas sobre la carta que reposa en su regazo. Escucha el canto de los pájaros sumergidos en la floresta, respira la fragancia contagiosa del entorno que ha logrado recrear con sus manos en la hacienda. La silueta de un jaguar se perfila bajo la fronda de un poderoso árbol. Cierra los ojos y danza.
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