Como ya es tradicional en el mes de mayo, el salón comedor del Museo Nacional de Artes Decorativas (MNAD) –calle 17 entre D y E, en el Vedado habanero-, distingue sus propuestas con una representación del arte de poner la mesa, a través de las vajillas realizadas por importantes manufacturas de Inglaterra y Francia.

De martes a sábado, en el horario comprendido entre las 9:30 a.m. y las 4:00 p.m., podrá ser vista esta bellísima exposición que bajo el título: Una de cada clase, recién quedó inaugurada a propósito del 18 de mayo, Día Internacional de los Museos.

“La pretensión es compartir con el público un montaje especial, en el cual confluyen disímiles servicios, muchos de estos diseñados expresamente para la familia encargante, como por ejemplo la de Párraga y la de los Marqueses de la Real Proclamación”, dijo la Licenciada Lidis Nuvia Rodríguez.

La exhibición estará abierta durante un año y nos invita a admirar cómo la belleza y la historia concurren en cada una de las piezas, como afirma la especialista, quien integró este proyecto, su selección y organización junto a los Licenciados Isabel María Pérez, Anet Aleaga y Jorge Elías Gil.

Livis Nuvia Rodríguez recordó que desde los tiempos más remotos el acto de sentarse alrededor de la mesa implicaba una gran ceremonia y solemnidad, puesto que era allí donde se resolvían los principales asuntos de la vida.

“Sentados a la mesa se declaraba la guerra o se firmaba la paz, se conveniaban los matrimonios, se festejaban los nacimientos y se homenajeaba a los difuntos. Para ello, era necesaria la disposición de utensilios que estuvieran a la altura de tan importantes acontecimientos, puestos en función de la comida, tanto como de las celebraciones”, puntualizó.

La exposición sobre el arte de poner la mesa incluye fragmentos de cuatro vajillas europeas pertenecientes a distinguidas familias cubanas durante la primera mitad del siglo XX. Foto: Yosvanis Fornaris

Hizo referencia a la evolución que ha experimentado el arte de poner la mesa, de los simples cuencos y jarras de barro, madera o cerámica, a las grandilocuentes vajillas realizadas en porcelana o plata.
“Ningún elemento es más importante que otro, todos conforman un servicio destinado a hacer fácil y placentera la vida del ser humano.”, aseveró.

La otrora mansión Gómez Mena, uno de los más grandes exponentes de la arquitectura ecléctica de Cuba, atesora unas 30 000 piezas de alto valor artístico e histórico, entre ellas una valiosa colección de vajillas que bien testimonian su uso y función primaria.

Esplendor desde la ruina

Hasta el 15 de septiembre estará expuesta la muestra Derrumbamientos, del artista cubano y Premio Nacional de Artes Plásticas José Manuel Fors. Foto: Yosvanis Fornaris

Igual en los predios del MNAD se encuentra la exposición Derrumbamientos, del artista cubano y Premio Nacional de Artes Plásticas 2016 José Manuel Fors, quien se inspiró en un pensamiento de la poetisa cubana Dulce María Loynaz, Premio Cervantes de Literatura: Cada grano de arena anuncia un derrumbe.

“Asistimos a otro de los trasiegos en la manera con que el artista históricamente ha abordado las eternas preocupaciones del hombre: la incidencia del paso del tiempo y la recuperación de la memoria (íntima, familiar, perceptiva).

“Cientos de segmentos de otra edad y otras realidades se amalgaman y recombinan como el argumento sistémico de una trama destinada a repetirse hasta el infinito”, afirman en sus palabras al catálogo las Licenciadas Isabel María Pérez Pérez y Rosa María Oyarzábal, a cargo de la curaduría.

Fors da una perspectiva de posible redención estética y simbólica a piezas que el tiempo ha deteriorado y la restauración ya no puede devolverles su integridad como objeto artístico. Foto: Yosvanis Fornaris

El visitante quedará atrapado por aquello que se muestra y revela el incuestionable oficio de las formas y estructuras que caracteriza a Fors: “secciones de delicados vasos de porcelana o de galantes escenas en biscuit, trozos de alguna lujosa vajilla, pliegos de rotativos que otrora pretendieron narrar cardinales acontecimientos, remanentes de fastuosos abanicos testigos de veladuras y confidencias… pormenores de nuestro paso por este mundo que en un instante preciso dominan su atención”.

La exposición, portadora de la signatura objetual e instalativa de Fors, dialoga en sí misma con el contexto de mansión-museo que lleva implícito el inmueble y logra integrarse en un discurso que aúna visiones contrapuestas pasado-presente e integridad-derrumbe, ¬ como afirmara el director del Museo Nacional de Artes Decorativas, máster en Ciencias Yosvanis Fornaris Garcell.

El MNAD pone su habitual nota de lujo al mes de mayo, con la marcada intención de reverenciar, entre otras fechas, a los museos, “ese espacio concebido como lugar de crecimiento cultural, donde la superficialidad del consumismo y la pseudo cultura quedan relegadas ante el rigor investigativo de los especialistas, la conservación de la memoria histórica y la proyección educativa”, al decir de Fornaris.

En Derrumbamientos, Fors acecha la vida que a su alrededor transcurre, fracciona, rescata... Foto: Yosvanis Fornaris

Ver además:

El Día Internacional de los Museos motiva a los playenses