Adrián Berazaín, de niño, soñaba con la música. En su casa había un piano, su padre tocaba la guitarra y él disfrutaba participar en los eventos familiares. Durante su infancia, su mayor entretenimiento era cantar en el transcurso de los apagones y compartir su inquietud musical con los amigos del barrio.
Los años de estudio en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin, en La Habana, resultó un factor determinante en su carrera. A fines de la década de 1990, allí se desarrollaban las Fuerzas de Acción Pioneril (FAPI), un programa que consistía en entrar al centro una semana antes del inicio del curso con el objetivo de lograr la adaptación al trabajo en el campo.
``Cuando llegué a la escuela, vi a una muchacha de la Isla de la Juventud tocando la guitarra. Tenía alrededor un círculo de estudiantes escuchándola. Eso me llamó la atención y pensé que también podía hacerlo. El fin de semana, cuando regresé a la casa, le dije a mi papá: ``Tienes que enseñarme a tocar guitarra´´.
Desde aquel momento, contó con la aprobación de sus padres, que eran muy exigentes al evaluar sus canciones: ``Tenían la varilla un poco alta a la hora de escuchar mis temas musicales. La mejor ayuda que me brindaron mis padres fue la de ser críticos y fuertes. Me apoyaron, pero tampoco me llevaron de la mano. Al contrario, me empujaron al abismo de hacer canciones´´.
``Mi primera experiencia en un escenario fue en La Madriguera, un centro cultural ubicado en la Quinta de los Molinos. En el público había cinco personas, contándome a mí. Canté una canción y media. Luego de tocar la primera, me aplaudieron y me detuve a la mitad de la segunda porque solo la había compuesto hasta ahí. Recuerdo que sentí muchos nervios, pero fue una linda experiencia´´
-Al acercarnos a tu creación musical, podemos comprobar la influencia del pensamiento de José Martí. ¿Por qué te gusta brindar con tus canciones una visión diferente de nuestro Héroe Nacional?
_Creo que la visión de Martí a la que nos tienen acostumbrados en las escuelas debe ir cambiando, y esto es una crítica constructiva dirigida directamente a la educación cubana. Me alegra saber que este mes de enero de 2023, muchos profesores pusieron mi tema musical Por encima de lo conocido en las aulas porque lo compuse para presentar a nuestro Héroe Nacional de manera diferente, pero no con el objetivo de distinguirme ni de hacerme famoso, sino para acercar más a los estudiantes a la obra martiana.
“Quizás a veces tenemos un discurso manido, por el cual los jóvenes pierden el interés. Además, quiero incitar a la búsqueda de otras maneras de enseñar porque si son nuevas generaciones, tenemos que intentar inculcarles el pensamiento martiano de una nueva forma. Martí no solo puede ser el busto que ves desde que llegas en la mañana a la escuela primaria. ¿Cómo se pueden simplificar en un busto las cosas tan bonitas que él hizo? Todos los niños, adolescentes y jóvenes cubanos deben saber que hay mucho más”.
-Durante la cuarentena, utilizaste las plataformas digitales para compartir tu música con el público. ¿Cómo fue esa etapa de creación desde casa?
_Fue desastrosa. De hecho, compuse la mayoría de las canciones del nuevo disco después del período de aislamiento. La cuarentena fue un mal momento para escribir canciones.
-¿Tienes algún ritual o costumbre antes de salir al escenario o empezar a grabar?
_Antes de salir al escenario, siempre trato de tomar café. Tiene una magia que me ayuda con las cuerdas vocales y lo he convertido en una tradición. En los minutos previos a un concierto, también me gusta mover mucho el cuello, mirar hacia arriba y ponerme lo más positivo posible.
-¿Eres un hombre de fe?
_Claro, no concibo esta espiritualidad de hacer canciones sin tener mi propia fe.
-¿En qué crees?
_Creo en muchas cosas: en la cultura cubana, en mi propio Dios y en la religión. Creo en el sincretismo que existe en mi país y en la energía presente en esa confluencia cultural del ajiaco que somos, como dijo Fernando Ortiz.
-Despediste el pasado año y comenzaste el 2023 de gira por Guantánamo, La Habana, Matanzas y Trinidad. ¿Qué es lo que más disfrutas de esos viajes y conciertos?
_A veces, quizás por la idiosincrasia del trovador, uno se suma en una humildad autodestructiva y piensa: ``Como están los tiempos, es difícil que tenga éxito un tema de trova o de rock and roll en Cuba´´. Por eso, lo que más disfruto de los viajes es llegar a un concierto y descubrir que no puedo dejar de cantar Oshún, El club de los corazones rotos, Por una camarera, Suelta o Por encima de lo conocido.
“En esos momentos, te das cuenta de que tienes algún que otro tema en el gusto del público, que los oyentes de reggaetón y música popular bailable te descubren con alegría. Siempre trato de mantenerme como un cantautor de pueblo, independientemente de que la música que hago sea elitista, que lo es, pero trato de que no sea tan así”.

-Eres muy activo en las redes sociales. ¿Qué importancia le concedes a esa vía de contacto con el público?
_Ojalá fuera más activo. Quisiera serlo y llegar a un mayor número personas a través de las plataformas digitales. Yo siempre digo: ``Caballero, las canciones no salen caminando de la guitarra, se graban en un disco y van para la radio´´. Si uno no se sienta un momento con el celular para decir lo que está haciendo y que la gente lo sepa, el público no va a esperar a saberlo de otra forma.
“Compartir contenido es un modo de decir: ``Aquí estoy en este gran universo de Internet y las redes sociales´´. Siempre trato de que mis seguidores se enteren de mis proyectos de esa manera, ya sea para anunciar un concierto, un disco nuevo o simplemente para decir que estoy bien”.
-En septiembre de 2022, ofreciste un concierto junto a otros artistas en la escalinata de la Universidad de La Habana, y el 27 de enero de 2023 cantaste, en el mismo lugar, el tema Por encima de lo conocido, dedicado a José Martí. ¿Por qué es tan importante para ti mantener ese vínculo con la juventud cubana?
_Un amigo me dijo una vez que las canciones se parecen a quienes las escuchan. Creo que todavía escribo para los jóvenes. A pesar de que los años pasan, canto principalmente para ellos, y lo haré mientras sigan aceptando mis temas.
-Julián es tu disco más reciente, ¿Cómo fue el proceso de realización?
_Este era el proyecto que necesitaba para arrancar después de la cuarentena. En medio del proceso de creación, ocurrió la coincidencia de que tuve mi primer hijo. Su nombre es Julián por la canción que dediqué a José Martí, donde lo llamo de esa manera. Así surgió la idea del título del disco, que tiene como portada una imagen donde salimos mi hijo y yo, haciendo una analogía gráfica con Martí y su fotografía tan bonita junto al Ismaelillo. Lo creé con mucho cariño y respeto, desde todo lo martiano que intento ser, porque todavía no soy todo lo martiano que quisiera.
“Con este material discográfico quise reflejar una etapa de mi vida y expresar en él mis mayores influencias artísticas. Está compuesto por canciones muy diversas, habla de momentos de mi vida de felicidad, amor y tristeza. La producción musical estuvo a cargo de Marcos Alonso, y va centrada en el rock and roll, la canción y la balada-pop, siempre con elementos de música cubana. Julián constituye el cuarto disco que saco bajo el sello discográfico de Bis Music. La presentación del disco y su lanzamiento en las plataformas digitales será el 3 de marzo de 2023, en el patio del Museo Nacional de Bellas Artes”.
-Ahora te diré unas palabras. Respóndeme con una frase qué significa cada una para ti:
Música: ``Vida´´.
Familia: ``Música´´.
Amigos: ``Para siempre´´.
Público: ``Familia´´.
Cuba: ``Todo´´.
José Martí: ``Lo siguiente de todo´´.
Tu hijo Julián: ``Bendición. Él es mi mayor logro´´.
Vea también:
Es un magnífico músico y compositor, sus letras son claras sencillas y la música suave sin ambagajes estridentes de la música de hoy, llega al público sencillo sin muchas pretensiones solo la de expresar lo q siente y quiere, bravo, adelante, tu primer fans.
Excelente el trabajo que realiza Adrián, ya es exitoso pero yo le deseo más!