Ningún corazón queda quieto e indiferente al mirar el nuevo documental del Proyecto Palomas; Mujeres sobrevivientes de dos pandemias: COVID-19 y desigualdades de género. Es imposible, las historia de vida de esas mujeres y ese hombre, que pudieran parecerse a las de otras cubanas y cubanos, llegan al alma.

Esta nueva producción, bajo la dirección de Lizette Vila, directora de Palomas, e Ingrid León, hilvana los relatos de personas de diversas profesiones, edades, y maneras de ver la vida y expresarse, unidas por los desafíos que enfrentaron en medio de la pandemia, que agudizó las desigualdades de género que sobreviven al tiempo.

El audiovisual fue realizado con la colaboración del Centro Félix Varela, la embajada de Canadá en Cuba, Care International, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y el Instituto de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

Al decir de Vila, “en estos momentos de la pandemia, hacer algo se convierte en algo no solo en desafíos, sino como energías, lograr algo, pero se ha hecho con mucho amor y esfuerzo”.

Durante la presentación, el embajador de Canadá en Cuba, destacó que su país considera primordial la importancia del reconocimiento de las libertades y derechos de las mujeres, adolescentes y niñas y apoya desde su posición el derecho indiscutible e inalienable del sector femenino a la vida”.

El diplomático felicitó al proyecto “por la importante labor que realiza desde el activismo social” y destacó que el documental “nace desde la identificación de esta organización con la comunidad con la que trabaja y convive”.

Foto: Raquel Sierra

A su vez, deseó que junto con Care International en Cuba y Palomas “podamos continuar trabajando juntos y fomentar esta alianza que ha nacido de la colaboración realizada a través del Fondo de Canadá para Iniciativas Locales durante los últimos años”.

Vila explicó que el documental y el proceso de presentación se acompañan de la muestra de pinturas Estudio de las sombras, de la joven artista visual Yari Delgado, quien junto con Mónica Núñez, de la Galería Taller Gorría, se unió “en esta travesía por la igualdad”.

Esencias

Con Textos de Sara Más y Teresa Díaz Canals, el documental Mujeres sobrevivientes de dos pandemias enfatiza que cuando llegó la epidemia a Cuba, en marzo de 2020, ya había otra: las desigualdades de género, pero que “con la COVID se hicieron más visibles y críticas las desigualdades económicas, de género y raciales”.

A su vez, destaca que bajo ese fuego cruzado de la pandemia y el patriarcado, las mujeres dieron y dan la cara a la emergencia sanitaria.

Aracely, mujer negra y en situación de discapacidad; Milena, víctima de violencia; María Ofelia, mujer lesbiana; Neoves, madre; Corina, actriz; Olivia, joven; Idalys, atleta; Liz, persona en situación de discapacidad auditiva; narraron cómo vivieron estos dos años, cómo pasaron la enfermedad, lo que enfrentaron o tuvieron que dejar atrás ante los ingresos, o cuántas pérdidas les provocó la pandemia.

El audiovisual incluyó a Roger, cuya esposa falleció en el parto, debido a la pandemia, por lo que él quedó al cuidado de Roger de Jesús, de tres años; Keren Hapuc, de dos; y Cesia, de seis meses, al momento de grabarse la entrevista. ¿“Cómo me voy a dividir en cuatro: trabajo, primaria, círculo, recién nacida, quizás en cinco: la casa”?, se pregunta.

Al reflexionar sobre el documental, la pastora Iset Samá, coordinadora ejecutiva del Centro Memorial Martin Luther King, hay que tener un camino de sensibilización en la oportunidad de luchar juntas. “Hay que aprender a vernos más allá de esa condición extra, desde la lucha de las mujeres y punto”, exhortó.

Sobre ese tema, el documental señala que “la historia de las mujeres no es solo de las que se destacan, las del cambio, no podemos olvidar el clamor silencioso de las sin voces”.

Más allá del llamado a la sororidad y a la solidaridad, destacó la pastora, “hay que establecer pautas de lucha en común, que tiene que partir de una realidad, seamos lo que seamos, estemos donde estemos, hay una realidad que afecta a todas las mujeres por igual en el lugar donde estemos”.

Si no tenemos la mirada puesta en la realidad de esa mujer que no llega a cada uno de estos espacios, no estamos haciendo nada, estamos reproduciendo la misma lógica de exclusión que el sistema nos ha impuesto”, indicó.

Al intervenir en la presentación, el psicólogo Manuel Calviño alertó sobre el hecho de que la construcción de guetos no es la solución del problema, sino el reconocimiento de las diferencias y de lo distinto, pero dentro de la unicidad que nos hace personas, seres humanos es una distinción mucho más trascendente.

Foto: Cartel

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