Desde hace ya algunos sábados se ha vuelto habitual un personaje irreverente dentro de su realidad absurda, suscitando desde la risa, polémica e interrogantes, poniendo como referente a la comunidad televisiva. ¿Quién será el locutor o locutora que inspiró la inédita personalidad de Noelia Bermellón? Nos queda claro que su tono sobreactuado, imagen cargada y carácter necio, con seguridad, alude a no pocos, pero eso no es lo más importante.
La hora de Noelia nos presenta un acercamiento al humor y la comedia con nuevas perspectivas. Esta propuesta, dirigida por Mónica Crespo con guion de Osvaldo Doimeadiós, fija su mirada a un tema poco
trabajado en nuestros medios y es justamente las formas de hacer para muchos productos televisivos en nuestro país. Sin duda, una crítica hilarante a la que necesitamos poner más atención para alcanzar la excelencia que se necesita en los tiempos actuales, si de atrapar la atención de los públicos contemporáneos se trata.
Andrea dibuja, con toda intención, su “bermellónico” rol superficial, narcisista e ilógico sin hacer concesiones comerciales, pero que, poco a poco, acerca nuevos adeptos, incluso a quienes no entendían
en sus principios. Otro de los aciertos del programa es la construcción de un espacio con nuevos personajes que destacan cada uno en su momento. También se nota el crecimiento y determinación por absorber los criterios del público, volviéndose un espectáculo en proceso que evoluciona y madura con el tiempo.
Estudio de un entorno, profundidad y buen humor llegan cada sábado a La hora de Noelia. Introduciendo en nuestra televisión estilos como el Stand Up Comedy, desde la locura de la imberbe presentadora, quién, además de regalarnos su delicioso vocabulario, alegra el fin de semana.
Otras informaciones:

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1765553274)
Me encanta el programa, tiene un guión muy bien elaborado y la actriz principal, insuperable, gran acierto de la tv cubana.
Me encanta .que siga así esta mostrando otra forma de hacer humor dejando atras todas las ya conocidas muy buen trabajo
He visto, en los últimos días, un esfuerzo por generar una matriz de opinión positiva hacia el programa, desde varias plataformas de comunicación. Eso está bien, es parte de la estrategia comercial del producto audiovisual. Lo que no está bien es el enfoque que le dan a la no aceptación del mismo,- es una nueva forma de hacer que aún comprendemos, es un humor muy inteligente, o sofisticado, nos estamos acostumbrados a ese tipo de humor, etc- Algo así como que el programa está muy bueno pero somos demasiado burros para entenderlo. Bueno, pero es que es humor, o pretende serlo, no es una teleclase de física cuántica. Debe hacer reír, entretener, o al menos provocar una sonrisa reflexiva. Y si es que en definitiva, es un producto diseñado sólo para una élite intelectual capaz de comprenderlo y disfrutarlo, quizás lo más atinado sería cambiarlo de horario y en ese horario estelar que hoy ocupa, colocar algo diseñado para el resto de nosotros los burros.
Cuando hacía su intervención en el motor de arranque eran pinceladas de humor muy aceptadas,pero ahora tanto tiempo creo que no lo logra
De que excelencia hablan si el programa más antipático, anticomedia y mal producido que he visto en 42 años es precisamente ese, únicamente la prensa de nuestro país halaga esta cosa que le llaman programa humorístico