La polémica se desató con apenas dos salidas al aire: defensores a ultranza vs medios dispuestos a denostar "Sabe a chef" por su emergencia durante la actual coyuntura económica adversa. Tales juicios parecieran estar marcados, no obstante, por las expectativas frente a la propuesta o, si se quiere, frente al propio ritual de la cocina. ¿Espacio de naturaleza estrictamente utilitaria o de ensanchamiento y divulgación cultural?
Si aceptamos lo segundo, entenderemos el alcance de esta entrega de Lester Hamlet con el sello de la casa productora RTV comercial.
Sin desligarse de las demandas del llamado "Cooking show" del que ninguna televisora del mundo prescinde, "Sabe a chef" entiende la culinaria en tanto expresión social y cultural, como corresponde a una actividad, no en balde decretada Patrimonio Inmaterial de la Nación hacia 2019. Por tanto, aclarémoslo ya, que asome la cabeza hoy día, más que burla se nos antojaría como gesto de absoluta resistencia y defensa de nuestra identidad.
Su modernidad queda probada a partir de un inteligente sentido del espectáculo, que pone "a hablar" a todos los elementos del lenguaje audiovisual.
La presencia de figuras del arte como invitados no responde aquí a un golpe de efecto para incrementar audiencias. Se suma a una estrategia lúdica mayor donde universos y talentos diversos juegan a intercambiar posiciones: los artistas devienen ayudantes del chef, luego exponen las aptitudes en su campo; el chef anfitrión toma las riendas de la cocina para posteriormente proyectarse como "pesquisador" en los segmentos reporteriles sobre nuestra tradición culinaria, de alto valor antropológico, que forman parte del guion.
La escenografía tributa a dichos propósitos, más que todo por saber montar esas dimensiones que hacen parte del discurso. El espacio informal de la cocina, con sutiles alteraciones, muta en una plataforma escénica para el lucimiento de los intérpretes. Lo público y lo íntimo, lo social y lo cultural, lo entretenido y lo didáctico, lo inmanente y lo trascendente se cruzan de manera armónica. El arte lo atraviesa todo.
Riqueza de puesta respaldada por un set bien iluminado, una cámara que sabe generar variedad de planos y movimientos elegantes, rompiendo el estatismo al uso para este tipo de ofertas. Trabajo eficiente de musicalización y montaje, tiempos justos de exposición que no hacen decaer el ritmo, pese a mantenerse entre lo reposado y conciso.
Miguel Ángel Jiménez, un chef español con experiencia profesional en Cuba por casi diez años, aporta dosis de carisma y sapiencia en el terreno de la cultura gastronómica; también garantiza una mirada saludablemente distanciada, con margen para el regocijo frente al descubrimiento o el saber compartido, que escaparía quizá a un presentador del patio.
Asistimos a un evento único: el imprevisto enfrentamiento de la autoría que impone la ascendencia como cineasta de Hamlet vs la naturaleza del llamado "enlatado" para la pequeña pantalla.
¿Sabrán sus gestores conservar la frescura dentro de un esquema no menos planificado de narración? Dejemos que este "Sabe a chef" avance, aunque una certeza pareciera caerse de la mata: el entretenimiento "a la carta" estará asegurado.
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Sin contar q todo el mundo habla encima de la comida q están elaborando con absoluta falta d higiene. Alguien pudo saber la receta de las torrejas d Edith Massola? Es evidente la intención de meterle a uno el programa x los ojos, pero bueno como dice el periodista, en nuestra amplia parrilla televisiva llegarán verdaderos programas d cocina Esperaré x la 2da temporada d Entre Recetas, se extraña el carisma y sapiencia de la chef Yamilé
Buenos hábitos con todos hablando sobre los alimentos? Madre mía...
No me gusta ni un poquito ese programa. En el 1ero cambié el canal. Prefería la carismática muchacha del programa anterior que lo conducía muy bien. Con mucha sencillez y carisma. Respeto los demás criterios pero ¿Cuán costoso debe ser este programa nuevo.?
Zule, gracias por opinar. Toda producción lleva una inversión, pero muchas veces la imaginación y la creatividad pueden otorgar una apariencia de algo más costoso de lo que en realidad es. Acá tenemos apenas un set bien montado, una cámara que se torna expresiva. Buen gusto en general, nada de derroche ni ostentación. Sugiero le dé al espacio una posibilidad de avanzar para construirse un criterio más certero. Con solo una emisión que no quiso ni terminar de ver es muy difícil que se forme una opinión bien fundamentada. Si no quiere tomarse ese trabajo y tan solo desea manifestar sus impresiones más instantáneas, también es su derecho. Para eso también son estos debates. Saludos y buena jornada.
No me gusto el programa
Hola para mi el programa es una falta de respeto al pueblo cubano con las recetas y el problema que hay con conseguir algo de comer que las colas son inmensas creo que es demasiado
Saludos y gracias por tomarse el tiempo para opinar. Como bien se ha expuesto en esta cadena de comentarios, "Sabe a Chef" apenas se suma a un grupo de programas que ya existen en nuestra televisión sobre el asunto. Algunos espacios aparecen como secciones fijas semanales dentro de algunas revistas informativas y a nadie molestan. ¿Porqué de pronto frente a "Sabe a chef" se esgrime el argumento de que hablar sobre comida es un ultraje? ¿Acaso dejaremos de comer, o desaparecerá nuestro patrimonio cultural culinario de la faz de la tierra? ¿No sería un periodo de crisis el momento justo para intentar preservarlo? Son reflexiones a las que llama el artículo. Si no comparte esos criterios, es su derecho. Igual son bienvenidas sus reflexiones. Feliz día.