Dos prestigiosas instituciones capitalinas, que gozan del gusto popular, celebran aniversario este 28 de enero, natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí: Canal Habana, sus 15 años, y la radioemisora, COCO, con 73 años de historia, desde que fuera inaugurada en 1948 por el periodista, con probadas ideas martianas, Guido García Inclán.

Sin dudas, el Canal Habana destaca por su frescura y manera diferente de hacer televisión, y eso se agradece. Constituye una fuente segura de información sobre cualquier tema. Su agenda abarca una gran diversidad de contenidos culturales, políticos, históricos, económicos y educativos.
Reconocidos profesionales, tanto jóvenes como de más experiencia, forman parte de su colectivo, dirigidos en la actualidad por Gabriela Labrada, quien en una reciente entrevista manifestó:
“La programación del Canal Habana es generalista y trata de acercarse y atender a todos los públicos, la distingue también sobre todo su frescura y espíritu juvenil, además de un trabajo constante en la promoción y la divulgación de una manera diferente, donde se utilizan nuestros propios rostros, donde los pilares son el propio talento que hay dentro del canal”.

La emisora COCO atesora una larga historia
Había sido creada años atrás, con otro nombre, por el destacado compositor, director de orquesta, flautista y trompetista Luis Casas Romero, con una impresionante historia a favor de la Cultura; desde entonces, ya era una de las más populares entre los habaneros.
Cuando García Inclán adquiere la emisora, le inyecta un gran fervor revolucionario, a favor de la lucha reivindicadora del pueblo, surgiendo así el Periódico del Aire, onda deportiva e informativa. La planta pertenecía a la Compañía Radio Difusora COCO, propiedad de Julio César González Rebull y Alfredo Isaguirre Hornedo, quienes cedieron a Guido todos los derechos, propiedades y acciones.

A través de los micrófonos de la emisora, personalidades de la talla de Eduardo Chibás, Juan Manuel Márquez, Manuel Bisbé, Fidel Castro, Lázaro Peña, Juan Marinello y Salvador García Agüero, entre otros líderes de los partidos Ortodoxo y Socialista Popular, alzaron sus voces en contra de los regímenes corruptos y pro imperialistas de la República neocolonial, motivo por el cual las transmisiones de la planta fueron clausuradas en muchísimas ocasiones, ante lo cual Guido siempre se manifestó con su enérgica personalidad.
Ante esta situación política imperante a mediados de los años 50 del pasado siglo, y el acoso de la dictadura batistiana, Guido tuvo que transferir la propiedad de la emisora, aunque no cedió su voz de denuncia, y prosiguió con su labor como editorialista en la redacción informativa de la COCO.
"A partir de 1960, luego del Triunfo de la Revolución, la COCO vuelve a retomar el diseño patriótico y revolucionario de antaño con nuevos elementos. Entonces se incrementaron los espacios informativos-deportivos y se crearon verdaderas escuelas de narradores y comentaristas deportivos que han nutrido a emisoras nacionales.
"Se creó y fortalece el movimiento de corresponsales, estructurado acorde al nuevo diseño de alcance y destino de la emisora, que asumió la función de ser una de las plantas de radio capitalina", destacaron los periodistas Wilfredo Gil Figueredo y Juan Pérez Díaz.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz —con quien sostuvo estrechos vínculos— le encomendó a Guido que asumiera de nuevo la dirección de la COCO, donde laboró durante varios años hasta su fallecimiento, ocurrido en La Habana, el 17 de mayo de 1983.

En la actualidad la COCO mantiene una programación con un perfil informativo, deportivo, y de música tradicional, con espacios en los que difunde lo mejor del acervo cultural cubano, y de otras naciones.
La institución recibió el 17 de enero de 2014 la distinción La utilidad de la virtud, máximo galardón que otorga la Sociedad Cultural José Martí, por su trayectoria excepcional, que constituye un referente de los postulados del Héroe Nacional de Cuba.
(Con información del Portal de la Televisión Cubana y Cubaperiodistas)
Ver además: