La contribución de las mujeres afrodescendientes a las ciencias y la cultura, sus historias de vida, resultados de investigaciones, determinantes sociales de la salud, proyectos y emprendimientos en los que participan son algunas de las temáticas que aborda el 3er Coloquio Internacional de Mujeres Afrodescendientes, que sesiona en diferentes espacios habaneros, con extensión a otras provincias cubanas.

En la primera sesión, en la Universidad de La Habana, transcurrió la apertura, a cargo de la doctora Yulexis Almeida Junco, decana de la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología, seguida de la conferencia Fundamentando la interconexión de nuestra resiliencia y resistencia contra el imperio, de la doctora Rosemari Mealy, de Estados Unidos.

Causas y azares

“Es la tercera edición del coloquio y para nosotras es muy importante mantener lo que iniciamos en el 2021, que nunca pensamos que iba a tener la trascendencia y el impacto que ha tenido, pero lo que sí hemos aprendido en el camino es que aquello que empezó con la idea de que el Día Internacional de las Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora no pasara inadvertido en Cuba, que se conociera la fecha y tuviera alcance nacional, lo hemos ido logrando”, declaró Almeida Junco.

En cada jornada, agregó, hemos llegado un poquito más allá. “Tenemos presencia en 10 provincias que al mismo tiempo han hecho su planificación del coloquio.

Si en un inicio fueron autoras, activistas y académicas que tradicionalmente venían trabajando el tema, desde el primer coloquio se fueron sumando otras personas que también estaban investigando desde otros sectores con este enfoque, dijo. “Ya en el segundo, tuvimos un coloquio con una apertura internacional y presencia de México y Colombia”.

En esta ocasión, la participación internacional, se ha ampliado y “hay ponentes de Estados Unidos, México, Venezuela, Brasil, Puerto Rico y Argentina, algunas presenciales, otras virtuales, porque han enviado sus videos”.

De acuerdo con la decana, este tercer coloquio también ha tenido la intención de sesionar no solo con el modo tradicional y verticalista en que se comunica la ciencia, sino que se ha abierto a que haya testimonios, relatos de vida o de familia que den cuenta de la problemática y de la potencia que muchas familias negras desarrollan como estrategia para superar cualquier barrera que el racismo les pueda imponer.

A su vez, se incluyó la modalidad de carteles, en respuesta a una inquietud manifestada en el segundo coloquio por personas de las comunidades que estaban interesadas en participar, pero no en el formato de ponencia. “En nuestra lucha tratamos que haya horizontalidad y que todos los sectores y poblaciones puedan aportar en la lucha antirracista, entonces pensamos en un diseño que contemplara la participación desde los diferentes lugares y las personas”.

“Hemos tratado de que las personas cuenten una historia con una finalidad: tanto mostrar cómo su familia logró determinada movilidad social en condiciones adversas o cómo se convirtió alguien de su familia en un referente, toda vez que uno de los problemas fundamentales es que muchas veces la gente negra no tiene referentes con los cuales identificarse para ir hacia adelante, o sea, ese saber popular, de la vivencia, que es muy importante también en esta lucha”, destacó.

Desde el primer coloquio, indicó, se plantearon el desafío de tener un libro, cuya presentación se hizo en la segunda edición, “ahora estamos planteándonos hacer la publicación de los textos del anterior coloquio con este porque es importante ir dejando escrito todo lo que aquí se presenta que muchas veces está disperso, que muchas veces se desconoce que se está haciendo”.

Según destacó, en la actual edición participan personas que están trabajando a nivel de programas nacionales y traen resultados de esas estrategias que tienen un alcance nacional, “lo cual es muy importante porque contribuye a divulgar algo que la gente desconoce y que muchas veces se cuestiona: bueno un programa nacional contra racismo pero cómo lo palpamos, y aquí hay presentaciones orientadas a eso.

Foto: Raquel Sierra

Organizar el coloquio, confesó Almeida Junco, siempre genera mucho trabajo, sobre todo en una coyuntura de país compleja, con muchas limitaciones de tipo económico, “pero, la jornada y la Articulación Feminista Cubana ha funcionado mucho con este sentido de compromiso, de pertenencia, de identidad que tiene la gente con que esto hay que impulsarlo y las mujeres afrofeministas, a mi juicio, nos hemos colocado en la vanguardia del movimiento antirracista contemporáneo cubano”.

“Somos conscientes de que estas voces que ahora se han levantado -que no son las únicas- que mantienen viva esa experiencia de movilización, de articularnos, de hacer cosas juntas y juntes, que evidencie todo un trabajo que hay en la lucha contra el racismo en nuestro país, a todos los niveles”, señaló.

El Programa Nacional de lucha contra el racismo y la discriminación racial, abundó la decana, se articula a diferentes niveles y todos los ministerios tienen que tributar a esta dimensión que es transversal y muchas de estas presentaciones, sobre todo en el ámbito de la salud, están tributando con estos resultados a visibilizar eso desde la concepción del propio programa.

Otro elemento que consideró relevante es que dentro del programa existe un grupo que se dedica al activismo social antirracista en el país, conformado por parte importante de la Articulación Afrofeminista Cubana, como un espacio más para llegar a las comunidades, algo incipiente y para lo cual la articulación se propone reunir a representantes del activismo para impulsar un trabajo desde allí e identificar las necesidades sentidas que tienen las comunidades y cómo consideran debe trabajarse el programa.

Yulexis Almeida destacó la colaboración con que ha contado la Articulación Afrofeminista Cubana, una red de sororidad. “Como uno de los objetivos de la red es la articulación nos vinculamos a las instituciones y aun con desafíos e incomprensiones que a veces surgen en estos procesos, desde el primer momento convocamos al Ministerio de Cultura y la Universidad de La Habana, que han acompañado el proceso y en esta tercera jornada, hemos tenido más trabajo en colaboración”.

Detrás de muchas de las acciones, como la transmisión del spot en la televisión cubana, la participación en programas televisivos, la organización de la gala por el Instituto Cubano de la Música, con personas con compromiso con el tema, ha estado el Ministerio de Cultura, que ha facilitado el proceso, consideró.

Espacios abiertos

Las diferentes jornadas han sesionado en espacios como el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), y la última, el día 24, con un homenaje a las periodistas Leida Oquendo y Gladys Egüe, será en la Casa de África.
En el MNBA, que abrió sus puertas especialmente para la segunda jornada, participantes en el coloquio tuvieron la oportunidad de intercambiar en los paneles Creadoras de saberes, arte y memoria, Ecopoéticas y Ecosofías: cartografía de las huellas epistémicas, espirituales socioculturales de mujeres de Afroamérica, Identidad, estética y afrodescendencia, y Activismo y afrofeminismos, retos y desafíos. A su vez, pudieron disfrutar de la exposición Pan con guayaba, una vida feliz, del artista de las artes plásticas Manuel Mendive.

Como parte de la jornada, se realizó una feria de emprendimientos en el Diezmero, en el municipio San Miguel del Padrón, con la participación de Obsesión, Naiarte, Frutabomba, Rizo Libre, Ma Mercedes, Afrodiverso, mujeres creadoras de la zona.

Foto: Tomada del Facebook de Norma Rita Guillard Limonta

Según expresó Almeida Junco, es una jornada de combate, para celebrar, pero también para sensibilizar en estos temas, capacitar, intercambiar saberes y seguir rompiendo barreras. “Todo lo que se hace en este marco es una gran contribución al abordaje de la problemática racial en Cuba, el espacio que se ha ganado en el marco de la jornada, no se puede perder”.

Foto: Tomada del Facebook de Norma Rita Guillard Limonta

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