Marlen Zayas Idalgo es oficial de máquinas de electrotecnia, en la naviera Orión, de la Empresa Obras Marítimas. "Mi vida ha sido muy linda en esta profesión". Daysi, una compañera de trabajo en el barco, nos habló de ella con la referencia: "es muy buena electromecánica".

Estudió técnico medio en Sistema Eléctrico Industrial, pero Marlen quería otra cosa: Química; y por cosas que le pasan a los adolescentes marcó en su boleta mal, y terminó estudiando electricidad. "No era lo que tenía en mente; pero fue como si me dijeran: esto es lo que te toca".

Foto: Naturaleza Secreta

Casi graduándose de la escuela comenzó como electricista en tierra, en la misma empresa para la que trabaja hoy. Toda su trayectoria de labor fue en talleres. "Era la única mujer en el departamento cuando comencé, en un astillero. Allí aprendí a cogerle cariño y a sentirme segura de mi desempeño. Mis compañeros de trabajo fueron excelentes".

"Luego la dirección depositó su confianza en mí, una confianza que yo misma no tenía, y empecé a trabajar a bordo de un buque, como eléctrica igual".

"Esta draga, donde estoy ahora, se quedó sin eléctrico. El director se sentó y habló conmigo. Me convenció. Yo no quería porque es una draga complicada, y estaba sola. Pero asumí el reto. Y ahí sigo, con 7 años sobre ella ya".

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Marlen disfruta más la electricidad en los barcos. "He aprendido mucho. Es otro mundo. En tierra puede presentarse algún problema y tienes a alguien al lado que te ayuda, pero a bordo de un buque es más complicado, porque en la travesía debes ser capaz de asumirlo tú".

Para su dragado, Marlen ha trabajado en casi todos los puertos del país. En Cienfuegos se topó a otra electromecánica a bordo de un buque, que realiza viajes internacionales. Conversaron un poco. Es la única mujer en su oficio, además de ella, que ha conocido. Lo recuerda.

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¿Qué le diría a las mujeres jóvenes que encuentran su vocación en el sector marítimo?

"Que no tengan miedo, que cojan mucha confianza en sí mismas. A veces una se frena, porque es verdad que este es prácticamente un mundo de hombres, pero que atesoren sus conocimientos, y cuando los demuestren, será distinto".

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(Tomado de la página de Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila)

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