Tras una temporada compleja, por la conjunción de factores, entre ellos, los daños ocasionados en septiembre de 2022 a la infraestructura tabacalera y a la tierra por el huracán Ian en Pinar del Río, el mayor polo productivo de ese cultivo en el país, el tabaco comienza a recuperar su camino.
Debido a las afectaciones que tuvimos en octubre pasado, se hizo un corrimiento de la campaña y una extensión de la siembra hasta finales de febrero, que terminará con las 14 000 hectáreas previstas en todo el país, indicó Luis Enrique Blanco Martínez, director agrícola del Grupo Empresarial Tabacuba.

Según dijo el directivo en la tradicional visita que se realiza a las vegas, esta vez en San Juan y Martínez, en Pinar del Río, dentro del programa general del XXIV Festival del Habano, esto debe aportar unas 20 000 toneladas de tabaco, lo que garantiza lo que demanda la industria para cumplir sus planes de torcido.
Pinar del Río se mantiene como el mayor productor de la solanácea. En sus vegas se siembran unas 10 200 hectáreas, y con un rendimiento de 1,37 toneladas por hectárea obtiene unas 14 000 toneladas.
Por otra parte, destacó que a nivel de país el tabaco tapado no presentó dificultades y pudieron plantarse las 2 125 hectáreas planificadas y se espera haya un incremento en la próxima temporada. “Para el año que viene hay una demanda de incremento de productores que quieren áreas de tapado y se está negociando con Tabacuba para aprobar una o dos hectáreas por productor, manteniendo el resto de las tecnologías”.
Este ha sido un año muy favorable para el tabaco, en el momento que se requería ha hecho frío –clima ideal para el cultivo-, y no se han producidos afectaciones por plagas y enfermedades, dijo Blanco Martínez.
A su vez, señaló, se pudieron hacer los riegos necesarios a las plantaciones. “Lo que nos golpeó es que no se pudieron construir todas las casas que respaldaban el nivel de áreas previstas a plantar. Por casas de cura son 2 000 y pico de hectáreas y por déficit de limpieza de tranques fueron otras 1 000 hectáreas, que tuvimos que reajustar del plan nuestro”, explicó.
Como parte del recorrido, se visitó la finca del productor Maikel Osorio Reyes, heredero de una tradición tabacalera, quien siembra unas 220 mil posturas de tabaco de sol en 6.29 hectáreas, con un rendimiento de 1.9 toneladas por hectárea.

Se recorrieron también la casa de cura, la escogida, el despalillo, las diferentes etapas que recorren las hojas del tabaco antes de ser almacenadas para luego transportarse a las fábricas donde se tuercen a mano los famosos habanos cubanos.

En la jornada del jueves 29, el programa comprende visitas a cuatro fábricas de tabacos: Partagás, H´Upmann, La Corona y Carlos Baliño, donde, a diferencia de ediciones anteriores, cuando se realizaba en el Palacio de Convenciones, se impartirá una clase magistral para la confecciones de los habanos por parte de los participantes en la edición 24 del festival, que se celebra en el año del aniversario 30 de la empresa mixta cubano española Habanos S.A.
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