Foto: Tomada de Cubasí

Diciembre, con su habitual jubileo y desenfrenos, suele ser tan placentero y pintoresco como riesgoso. En la misma medida que caen las últimas hojas del almanaque, la gente suele entregarse a los excesos, estos (se sabe) improcedentes en cualquiera de sus variantes, pero muy peligroso cuando se trata del alcohol y desenfado atrevido, mezclado con las salidas fuera de casa.

Por eso, presto llega un llamado muy oportuno, en las voces de Odalis Pineda Milán y Noel Oliva Rodríguez, directora de Seguridad Vial en la capital y secretaria de la Comisión Provincial de Seguridad Vial, y jefe de Departamento en el mencionado órgano, respectivamente; también por parte del coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe del Órgano especializado de Tránsito (oet), de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (dgpnr):

Extremar las precauciones, actuar con cordura y responsabilidad, respetar las leyes de tránsito, a la hora de asumir el rol de usurarios de la vía, ya sea como peatón o conductor.

Rodríguez Fernández argumenta: “Históricamente, el decimosegundo mes del año es el de mayor accidentalidad, en la ciudad y en toda la Isla, con un promedio que oscila entre 800 y 900 percances. A partir de lo ocurrido hasta hoy, todo indica que este año no va a ser diferente”.

De enero a noviembre, se registraron –a nivel de país- 8 987 percances viales, con un saldo de 625 fallecidos y 6 790 lesionados (representa un crecimiento comparado con el 2020 y 21 –años de poca movilidad a causa de la pandemia-, pero disminuye frente a un normal 2017). Entre las provincias, en el período tomado como referencia, La Habana se llevó la peor parte con 3 295, 103 y 1 378, respectivamente, lo cual representa un crecimiento tanto en la ocurrencia de eventos como en el número de muertos y heridos.

Al analizar las causas desencadenantes, las distracciones a la hora de conducir (hablar con los pasajeros o por el celular, prender un cigarrillo, escuchar música…), el irrespeto al derecho de vía y superar los límites de velocidad permisible, cargan con los mayores porcientos, el 68 cuando se habla de los accidentes, 64 los fallecidos y 66 los lesionados.

Sin desconocer el estado deplorable de la mayoría de calles y carreteras, los problemas con las señalizaciones y las dificultades para enfrentar el mantenimiento y reparación del parque vehicular, buena parte envejecido, los tres especialistas coinciden en que las estadísticas y las evaluaciones sitúan a los seres humanos, con su comportamiento indolente, detrás de la inmensa mayoría de descalabros en calles y carreteras.

Y como el 53 por ciento de los vehículos involucrados en los accidentes pertenecen al sector estatal, y las motos y ciclomotores (irrumpieron unas 300 000, en un período relativamente breve a la misma red vial de siempre) provocaron el 43% y son responsables del 64% de los muertos y 66, en el caso de los lesionados, lanzan una exhortación particular, a los directivos de empresas y entidades y organismos a elevar el control sobre el uso de sus medios y la aptitud de los choferes y su desempeño frente al timón; y a los dueños y conductores de motos y ciclomotos, a legalizar los vehículos, elevar su preparación en materia de cultura vial, y respetar las regulaciones establecidas para la circulación.

El jefe del oet informó que, en tanto la exhortación y la confianza son decisivos e imprescindibles en el combate frontal contra lo que constituye la peor y más imbatible epidemia que a nivel mundial enfrenta la salud pública, en interés de garantizar un fin de año sin contratiempos viales que empañen la felicidad de la familia cubana, se tomarán asimismo un grupo de medidas de enfrentamiento: Habrá mayor accionar por parte de las fuerzas de la policía, con énfasis en los puntos de embarques, se reforzará la exigencia en los tradicionales puntos de control y activarán otros para, de conjunto con Salud, incrementar los exámenes sorpresivos de alcoholemia. 

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