“El primer deber de un hombre de estos días, 

es ser un hombre de su tiempo”

José Martí

El paso del tiempo no puede borrar la emoción contenida en la mirada de David Elósegui Gudas. Con la modestia característica de los hombres que tuvieron el privilegio de integrar la escolta del Comandante en Jefe Fidel, atesora en su memoria jornadas durante las cuales el desafío impuesto por las circunstancias de la altísima responsabilidad tenía como aliciente el ejemplo del Líder de la Revolución quien asumía la tarea de empujar, por ejemplo, el jeep atascado en el fango o retirar un árbol caído durante su tránsito en medio de condiciones atmosféricas adversas.

Para David, su aporte a la Revolución comenzó en plena adolescencia al formar parte de un grupo de lucha clandestina del antiguo Instituto de la Habana. Una mañana, mientras fregaba un auto convertible -en la calle Industria, entre Neptuno y Virtudes, donde laboraba como parqueador- encontró una pistola calibre 45. A sus ojos no escapaba el movimiento de algunos jóvenes, sobre todo mujeres, que visitaban el apartamento 260, perteneciente a la compañera Aida Pelayo. Tocó la puerta y se encontró el rostro inquisitivo de Josefina Rodríguez Olmos, Fifi, estudiante del Instituto, a quien entregó en silencio el hallazgo.

Después del triunfo de la Revolución, tuvo el privilegio de –entre otras tareas- ser enviado a una escuela, en Capdevila, municipio de Boyeros, para integrar el Departamento de Seguridad Personal. Su hoja de servicios a la Patria se incrementó como internacionalista en la hermana República Popular de Angola (1975), pero sobre todo contribuyó a forjar aún más su admiración por Fidel “quien nos mostró esa forma tan extraordinaria de tratar a los hombres.

En la tercera graduación de aquella escuela (de Capdevila), hizo un discurso del cual puedo recordar cada palabra, su eterno ejemplo de educarnos en los valores y principios de un verdadero revolucionario, tratarnos como si fuéramos hijos o hermanos menores y sus enseñanzas de nunca decir, ni tomar su nombre para cuestiones de interés personal, bajo ningún concepto. Nos sentimos afortunados y orgullosos de haber compartido este tiempo junto a Fidel”.

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