Es 22 de diciembre y toda Cuba celebra el Día del Educador recordando el duro bregar de muchos por llevar la luz del saber a cada rincón de esta Isla, un principio enarbolado en el Programa del Moncada, y que constituye pilar fundamental de la Revolución desde su mismo triunfo en enero de 1959.
Señalaba Fidel en el juicio que le siguió a los sucesos del Moncada, en 1953, que un millón y medio de habitantes mayores de seis años no tenían ningún grado escolar aprobado, y apenas el 17 % -entre los 15 y 19 años- recibía algún tipo de educación, mientras que el grado cultural promedio de los mayores de 15 años no llegaba al tercero de primaria.
En su alegato de autodefensa, que después sería llevado al documento conocido como La historia me absolverá, Fidel ofrecía las soluciones a los males que aquejaban a la sociedad de entonces sumida en la dictadura de Fulgencio Batista.

Entre los programas sociales que se prevían, una vez alcanzado el triunfo, estaba el destinado a la enseñanza con la conversión de cuarteles en escuelas y la Campaña de Alfabetización que convirtió a Cuba en el primer país de América Latina y el Caribe libre de analfabetismo, lo cual fue declarado precisamente el 22 de diciembre de 1961 y que dio origen al Día del Educador.
Justa celebración
Es la figura del maestro, junto a los padres, eslabón fundamental en la formación de la personalidad de nuestros hijos, y la escuela, su segunda casa, donde además de recibir la instrucción necesaria en el conocimiento debe aportar al niño valores esenciales para su pleno desarrollo.
En un año particularmente difícil signado por la pandemia de la COVID-19 que nos afecta, como a la mayor parte del mundo, los cubanos también seguimos sorteando los obstáculos que el genocida bloqueo de Estados Unidos se ha empeñado en recrudecer y del cual no escapa la Educación, como el resto de los sectores de la sociedad cubana.
Solo en este acápite, los daños sufridos, entre abril de 2019 y marzo de 2020 ascienden a 21 226 000 dólares, según el más reciente informe de Cuba en virtud de la resolución 74/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
El documento refiere que, en lo fundamental las afectaciones están dadas en la transportación de trabajadores y estudiantes, dificultades para acceder a la tecnología y equipamiento para la docencia e investigación científica; obstáculos para recibir los pagos por servicios profesionales que se ofrecen en el extranjero y las dificultades para obtener al financiamiento externo, entre otros.
En medio de esta difícil realidad, Cuba no ha dejado de apostar por una educación de calidad y sigue inmersa en un proceso de perfeccionamiento que busca actualizar libros, planes, programas y orientaciones metodológicas a partir del propio desarrollo de la ciencia, las exigencias sociales, los cambios operados en la sociedad y la necesidad de poner a la escuela a la altura de los tiempos y que se convierta en el centro más importante de la comunidad.
Como toda obra humana, la Educación es también un proceso perfectible y nos corresponde a todos los involucrados –maestros, estudiantes, directivos y familiares- hacerla cada día mejor.
Hoy, desde el necesario distanciamiento físico, celebremos todos el Día del Educador, reconociendo que es este uno de los Derechos Humanos fundamentales y que Cuba garantiza a todos por igual. ¡Felicidades, Maestros!
Otras informaciones:
Feliz fin de año 2020 y próspero año nuevo 2021 les deseamos a todos y muy especialmente a los Educadores. CubaEstrellaQueIlumina https://davidson.cubava.cu/ https://davidson.cubava.cu/2020/12/19/feliz-fin-de-ano-2020-y-prospero-ano-nuevo-2021/