Este viernes Primero de Mayo abrió una nueva página en la historia de la Revolución Cubana, cuando millones de voces estremecieron el suelo patrio con las notas del Himno Nacional, de casa en casa, de barrio en barrio, hasta llenar todas las plazas. Tanta emoción desbordó el cielo de aquella eterna mañana con los colores más intensos de nuestro mar y cielo, en el rojo de las banderas latiendo en los pechos, la mirada firme de la estrella solitaria como un faro de esperanza y solidaridad para el mundo de una nación unida por el canto de la Patria.
Tanta emoción compartida apenas podría describirse en palabras, cuando entre los vítores se escuchaba el nombre de Fidel, el gestor histórico de esta clarinada que nos obliga a evocar sus palabras de aquel 1ro. de enero de 1984, cuando en la entrega del título honorífico de Héroe de la República de Cuba y orden Antonio Maceo, a Santiago de Cuba, reflexionaba:
“(…) la Revolución había comenzado su exitoso programa de salud con solo 3 000 médicos, (…) la selección, la preparación previa, el trabajo de estos médicos, el concepto de su utilización y nuestro sistema de salud, colocarán a Cuba en el primer lugar del mundo en este campo en solo 15 o 20 años más”.
Gracias a su visión e infatigables jornadas de trabajo en la preparación de la avanzada científica del país, adelantó lo que una isla bloqueada por el imperio más genocida y brutal del mundo, pudo lograr en su empeño. Sus palabras rotundas en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medioambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, el 12 de junio de 1992, nos alertaban:
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. (…) páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. desaparezca el hambre y no el hombre. (…) cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.”
Y en la nueva batalla que libramos hoy contra la COVID-19, miles de hombres y mujeres en la nación garantizan la vitalidad de nuestros servicios de Salud, de producción de alimentos, la generación eléctrica e hidráulica, el orden interior y la defensa de nuestro suelo.
Un Primero con Fidel, y cito otro Primero, pero de enero de 1959, cuando expresó que: “Este pueblo bien merece todo un destino mejor, (…); bien merece convertirse en uno de los primeros pueblos del mundo, por su inteligencia, por su valor, por su espíritu. Nadie puede pensar que hablo demagógicamente, nadie puede pensar que quiero halagar al pueblo. He demostrado suficientemente mi fe en el pueblo, porque cuando vine con 82 hombres a las playas de Cuba, y la gente decía que nosotros estábamos locos y nos preguntaban que por qué pensábamos ganar la guerra, yo dije: ¡Porque tenemos al pueblo!”.