Personas de la tercera edad que son tratados como niños. Este miércoles, 179 vacunatorios abrieron sus puertas en el municipio de La Habana del Este y lo hicieron acogiendo a quienes tienen más de 60 años y les corresponde la segunda dosis del candidato vacunal Abdala.
Primero toman sus síntomas vitales, la presión arterial, pruebas de glicemia, temperatura... si manifiestan buen estado general se les aplica el inmunógeno.

La respuesta de la población es muy favorable, cooperan, agradecen.
La doctora, Heydi Yusleid Salazar Salinas, conoce por el nombre a cada uno de sus vecinos y los guía en la escuela Túpac Amaru, que reúne a pacientes atendidos en los consultorios 16 y 17, del policlínico Mario Escalona, de Alamar.

Los médicos son muy jóvenes y algunos por su edad se confunden con estudiantes de la carrera que apoyan estas labores.
Allí conocimos a Enrique Moreira, quien con 83 años ayuda en lo que pueda y ahora vino a recibir su dosis. Hace poco se presentó a donar sangre.
"Ese fue el ejemplo que me dio Fidel", dice y recuerda que con sólo 16 años se incorporó al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Según autoridades municipales, durante la primera etapa de este proceso que inició hace 14 días, más de 179 000 capitalinos de esta localidad fueron inoculados con el candidato vacunal Abdala.
"Para lograr cosas como estas fue que fui a la Sierra y para que muchachos como ustedes vistan esas batas blancas", espetó Enrique a una joven médico mulata que lo trataba como a un niño.


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