En esta batalla de meses contra un enemigo invisible y peligroso, muchas han sido las muestras de amor y altruismo. Es imprescindible destacar el desempeño del personal de la Salud que incluye, también, a quienes garantizan la higiene de cada centro hospitalario y de aislamiento.

Cuando Sorange Hernández Guerra accedió a ser entrevistada por Tribuna de La Habana, pudimos constatar su responsabilidad en la labor que desempeña en la lavandería del Hospital Clínico Quirúrgico Docente Dr. Salvador Allende.
“Trabajo en el centro desde hace tres años y he asumido esta tarea con altruismo porque, ahora más que nunca, me siento necesaria para garantizar la atención en el hospital”.
Cuando le preguntamos si ha sentido miedo responde: “Es inevitable no sentirlo, no solo por mí, sino por mis hijos, mis nietos, mi esposo. Pero ello hace que incremente la percepción de riesgo y por ende, las medidas de protección. Tenemos garantizado los nasobucos, las doble batas…”
Sobre sus vivencias personales, dijo: “Han sido muchas, ya que con un trabajo como este, donde estamos en contacto con la ropa de los casos positivos, debemos extremar las medidas. Prueba de ello es que, hasta el momento, nadie en el departamento se ha contagiado.
“Cada día valoramos más la labor que hacemos y amamos más la vida nuestra y la de nuestros seres queridos. Nos sentimos orgullosos de estar contribuyendo en el buen funcionamiento del hospital, y a que las personas se sientan protegidas”.
Mujeres como Sorange –madre, esposa, abuela– son también héroes que, desde anonimato, mantienen sus funciones en estos tiempos difíciles.