Agradecimientos al pueblo, a las autoridades del país y a los profesores por depositar la confianza en ellos fue el sentir de los estudiantes de Medicina e Imageneología, que desde este primero de septiembre comenzaron su curso escolar con las pesquisas médicas como principal labor social y tarea docente.

“Es un orgullo reincorporarnos a las pesquisas para contribuir, con nuestro granito de arena, a erradicar la trasmisión de la COVID-19, en especial, cuando La Habana regresó a la fase de transmisión local autóctona del virus”, destacó Andy Pérez Suárez, alumno de 3er año de Medicina, quien realiza la mencionada actividad en Nuevo Vedado, en el municipio de Plaza de la Revolución.

Estudiantes de Medicina realizan pesquisas para detectar la COVID-19 Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

De igual manera, los estudiantes de los consultorios 14 y 16, pertenecientes al policlínico 19 de Abril,  expresaron que el enfrentamiento a la pandemia es un asunto de todos y que la realización de las pesquisas no es solo una cuestión de dar el paso al frente para lo que necesite nuestra Revolución, sino de adoptar con responsabilidad la vital tarea como parte del Ejército de Batas Blancas.

La oportunidad de salvar vidas, con la simple detección de síntomas asociados a la enfermedad, hace sentir útiles a los nuevos pinos, como dijera José Martí, a la par que su participación en las pesquisas en meses anteriores, antes de salir de vacaciones, les proporcionó una mayor percepción de riego a los estudiantes, familiares y vecinos.

“Nuestras experiencias, más cercanas a los pacientes y a la comunidad, incrementaron el temor a resultar como casos positivos de coronavirus; el miedo bien utilizado es un aspecto positivo y equivale a cumplir con todas las medidas para mantenerte a salvo”, agrega el alumno de 4to año de Medina, José Antonio Estrada Ramírez, quien piensa en sus contemporáneos y en la población vulnerable, como los abuelos, que cada individuo pudiera perjudicar.

Los jóvenes salubristas también se permitieron soñar  e imaginaron que este mes estarían, a tiempo completo, en función de sus carreras universitarias; sin embargo, cuando la noticia de reincorporarse a las pesquisas llegó a sus oídos, no dudaron en servir de ayuda en el gran combate epidemiológico.

En la sesión de la tarde, una vez concluida la importante labor, ellos se dirigen al policlínicos de la zona para cursar las asignaturas no básicas dentro de sus estudios del próximo año y así cuando el proceso educativo vuelva a la normalidad, sus esfuerzos irán encaminados a superar las materias básicas de sus carreras.

Al decir de Daniela López Martínez, cursante de 3er año de Medicina y pesquisidora en localidades de Nuevo Vedado, los estudiantes se dedican a tres tareas: velar por la seguridad de sus pacientes, recibir clases y estudiar en las casas. “Nuestro tiempo es para evitar tristezas a nuestro pueblo y, a la vez, convertirnos en excelentes profesionales de la Salud Pública cubana, y para eso solicitamos también la ayuda de los ciudadanos, quienes deben cumplir estrictamente las medidas higiénico-sanitarias”, agregó.