En noviembre de 2019 el aceite refinado de soya que se distribuía en la canasta familiar normada se empezó a comercializar con un nuevo formato en La Habana.

Anteriormente se entregaba cada mes media libra dispensada por consumidor, por lo que respondiendo al nuevo formato de envase en pomos de 500 ml equivalentes a 1 lb de aceite el período de comercialización se modificó a 2 meses. El precio por unidad fue de 1 cup.

Con esta medida se logró una reducción en la pérdida del producto durante el proceso de manipulación, respetando así las medidas de inocuidad y evitando adulteraciones.

Modificaciones para los meses de mayo y junio

Hace poco se informaba que a partir de condiciones tecnológicas de la Industria para los meses de mayo y junio, fue necesario envasar en formato de un litro un nivel de aceite de la canasta familiar normada en la capital, antes entregada en formato de 500 ml por consumidor con frecuencia bimestral.

Se aclaraba que en el mes de mayo se entregaría la cuota correspondiente a estos dos meses. El precio del pomo de 500ml continuaría siendo 1.00 CUP y el de 1000ml sería de 2.00 CUP.

El pomo de 1 litro sería entregado a todos los núcleos exceptuando a los de un solo consumidor a los que se le entregaría el formato de 500 ml. De igual forma en el caso de los núcleos con números de consumidores impares el completamiento se realizaría con pomos de 500 ml.

La distribución quedaría de la siguiente manera:

Composición del núcleo x consumidor

Entrega

1

1 pomo de 500ml

2

1 pomo de 1000ml

3

1 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

4

2 pomo de 1000ml

5

2 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

6

3 pomo de 1000ml

7

3 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

8

4 pomo de 1000ml

9

4 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

10

5 pomo de 1000ml

11

5 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

12

6 pomo de 1000ml

13

6 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

14

7 pomo de 1000ml

15

7 pomo de 1000ml + 1 pomo de 500ml

Sobre hacer extensivo este formato de envase a todo el país, se explicaba que las condiciones económicas actuales lo impedían, y que poder materializarlo en las provincias estaba en dependencia de las inversiones que la Industria pudiese realizar en las fabricas de los distintos territorios.

Módulos de aseo

A raíz de las interrogantes que surgen de la población se hace necesario esclarecer dudas que resultan fuente de preocupación para los consumidores.

Debido a la contingencia epidemiológica explicaba en marzo la Ministra del Comercio Interior que al no poder satisfacerse la demanda referente al aseo se crearon criterios de distribución equitativos.

Con tal propósito se formularon 7 módulos de aseo e higiene que respondían a per cápita por núcleo, no a per cápita por consumidores pues no existía disponibilidad para suplir la demanda.

Estos módulos incluían jabones de lavar y de baño, crema dental, detergente y la lejía, con la particularidad de que la venta de esta última continuaría en los puntos habilitados para ello.

Los módulos se distribuirían de la siguiente manera:

Módulo 1: Núcleos de 1 consumidor
Productos: 2 jabones de tocador, 1 jabón de lavar, 1 crema dental, 1 pomo de detergente y 1 litro de lejía de cloro al 1%.
Módulo 2: Núcleos de 2 consumidores
Productos: 3 jabones de tocador, 1 jabón de lavar, 1 crema dental, 1 pomo de detergente y 1 litro de lejía de cloro al 1%.
Módulo 3: Núcleos de 3 y 4 consumidores
Productos: 5 jabones de tocador, 1 jabón de lavar, 1 crema dental, 1 pomo de detergente y 1 litro de lejía de cloro al 1%.
Módulo 4: Núcleos de 5 y 6 consumidores
Productos: 7 jabones de tocador, 3 jabones de lavar, 1 crema dental, 1 pomo de detergente y 2 litros de lejía de cloro al 1%.
Módulo 5: Núcleos de 7 y 8 consumidores
Productos: 9 jabones de tocador, 3 jabones de lavar, 2 crema dental, 1 pomo de detergente y 2 litros de lejía de cloro al 1%.
Módulo 6: Núcleos de 9 y 10 consumidores
Productos: 11 jabones de tocador, 5 jabones de lavar, 2 crema dental, 1 pomo de detergente y 3 litros de lejía de cloro al 1%.
Módulo 7: Núcleos de 11 y más consumidores
Productos: 12 jabones de tocador, 5 jabones de lavar, 3 crema dental, 1 pomo de detergente y 4 litros de lejía de cloro al 1%.

Las cantidades de crema dental y detergente líquido no permitían llegar al 100% de los núcleos, por lo que se decidió distribuirlos en períodos de tres meses. En abril le correspondería a una parte de los consumidores, en mayo a otra y en junio a los restantes.

Se apuntaba que el cloro no debía venderse en las bodegas pues podía causar contaminación en los alimentos.

(Tomado del sitio web https://www.mincin.gob.cu/)