Jabón líquido o jabón de barra es un debate alimentado por creencias sobre cómo responden frente a la suciedad y las bacterias.
Eliminar la suciedad es la función específica de cualquier tipo de jabón. Aromatizar, proveernos una sensación de frescura, tonificar la piel con aceites esenciales e hidratarla son algunos de los beneficios que puede traer el uso diario. Eliminar la suciedad es su función específica.
El jabón de barra es suficiente, siempre que no tengamos resequedad, psoriasis, micosis cutánea o alguna enfermedad dermatológica que amerite cuidados a la hora del aseo.
En estos casos, siempre que esté indicado por un especialista, el líquido actúa mejor que el de barra porque contiene ingredientes que intervienen en el tratamiento. Y en el caso de escamaciones en la piel, el jabón líquido, al contrario de la presentación en barra, contribuye a la hidratación.
Además, se recomienda el jabón líquido para el lavado del rostro, pues el de barra tiende a resecarla. La fórmula del jabón líquido es adaptable a nuestro tipo de piel, a la grasa o a la sequedad.
Jabón en barra
El jabón en barra contiene menos ingredientes que el jabón líquido y en su preparación no se emplea agua. Por tanto, no necesita conservantes. En términos ecológicos ofrece mayores beneficios, puesto que carece de parabenos.
Se ha extendido la creencia de que en el jabón de barra proliferan las bacterias. Eso no es cierto. En la humedad de la jabonera se reproducen, pero basta enjuagarlo antes y después de usar y colocarlo luego en una superficie seca.
Jabón líquido
Si necesitamos hidratación en la piel, nada como los jabones líquidos. Estos no limpian como los de barra, pero ayudan a reponer la barrera protectora y su emulsión de agua y lípidos.
Son más prácticos de usar por los dispensadores que dosifican la cantidad. Una de sus desventajas más resaltante es que el jabón líquido contiene agua y, por lo tanto, necesita conservantes.
Para elegir un jabón
Es fundamental conocer la piel y la influencia que el ambiente genera sobre ella. La grasa o la sequedad deciden en el tipo de jabón, así como los ingredientes y la función que queremos que cumpla. La cara, seca o grasa, exige uno particular.
Cuando el ambiente es cálido y húmedo y la piel grasa, una barra de jabón proporcionará limpieza rápida y efectiva.
Jabón líquido o jabón en barra, pero siempre que sea jabón. La limpieza del jabón es insustituible.
Fuente: Mujer de 10
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Excelente comentario........... para tiempos futuros. Hoy hay que usar el que aparezca o esté a nuestro alcance.