En un inicio, cuando vieron cierto movimiento en el parque de Campo Florido, en el municipio de La Habana del Este, se acercaron con cautela. Cuando llegaron algunos tractores, pancartas y banderas, la timidez se fue disipando. Entre tarimas, música, productos del agro y libros, la feria fue tomando forma.

Se trata de la primera de cuatro iniciativas previstas por el proyecto Apoyo a la soberanía alimentaria y desarrollo local en el municipio de La Habana del Este a través del fomento de sistemas agroforestales resilientes.

Foto: Raquel Sierra

La feria se convocó para el intercambio de experiencia entre productores, principalmente, del municipio, y el acercamiento a la comunidad, explicó Giselle Chong, coordinadora del proyecto. Se hizo coincidir la propuesta para saludar el aniversario 72 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

“Para que la población conozca lo que se produce a nivel local es necesario acercar lo más que se pueda las producciones, pues muchas veces todo lo que se produce localmente sale del territorio y no se sabe lo que son capaces de cultivas y cosechar los agricultores”, agregó.

El objetivo principal de este mercado de la tierra es dar a conocer entre los productores y las productoras las acciones que implementa la Ley SAN (Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional) en el municipio y conocer desde las voces de los responsables de los sistemas alimentarios y los consumidores las demandas y necesidades que se tienen, sostuvo Chong.

A la iniciativa, se convocaron a los actores locales y decisores del gobierno, el Partido, la Delegación de la Agricultura, las autoridades de la circunscripción y las cooperativas de Campo Florido. A su vez, dijo la coordinadora, participaron la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), con su presidenta en La Habana, Aurelia Castellanos, “muy importantes por el acercamiento que siempre tienen hacia los productores”.

Foto: Raquel Sierra

Feria por dentro

Con varias de sus producciones acudió a la feria la Cooperativa de Créditos y Servicio de La Habana del Este Juan Manuel Márquez. Según explicó su presidente Pedro Fernández Rodríguez, este es “un evento muy importante ya que tiene un impacto social grande, es la oportunidad que tiene el pueblo de recibir a un buen precio y variedad lo que nosotros hoy estamos produciendo en nuestra tierra”.

Con 174 asociados, la cooperativa abarca 385 hectáreas, de las cuales el 78 por ciento está destinado a la ganadería y el resto, a los cultivos varios: mango, guayaba, plátano y limón, entre otros.

Foto: Raquel Sierra

La representación de la Dirección Municipal de Cultura jugo un papel importante en la conducción y animación de la feria, al motivar a la participación de niñas, niños, adolescentes y adultos en la participación de los concursos, dirigidos a reforzar la importancia de la producción de alimentos, la alimentación sano y aspectos de la Ley SAN.

En la feria, junto a los productos agropecuarios –frutas, vegetales, lácteos y viandas-, también otros que guardan relación con la tierra, por ejemplo, los sombreros de yarey que teje Gilda Fuente Díaz.

Rita Castellanos Castro, acudió con sus manualidades: brujitas y juguetes textiles. “Me atrae profundamente la actividad de la agricultura, que tiene una gran responsabilidad en lo que se refiere a la alimentación de todos los cubanos”.

Foto: Raquel Sierra

Sinergia

El espacio también sirvió para hacer sinergia con el proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y las formas de vida y la diversidad de los ecosistemas (Transición agroecológica), que se ejecuta en Guanabacoa.

Según explicó Vivian Leyva, su directora, en la feria participaron productores de ese proyecto, quienes aportaron sus producciones para compartir el espacio con un proyecto hermano.

Desde Guanabacoa llegó la Unidad Empresarial de Base (UEB) Victoria de Girón, beneficiada por el proyecto Transición agroecológica. Según expresó su jefe de producción Ernesto Yohandry Quintero Rodríguez, los productos aportados a la feria: queso y yogur de leche de cabra y búfala, así como los cosechados en la finca de cultivos varios.

También desde el municipio vecino se sumó la finca El Pedregal, de la CCS Juan Oramas, como parte “de esta intercooperación entre proyectos que existe, sobre todo en estos municipios que donde están las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) que son asociadas de la ACPA históricamente”, agregó Leyva.

Foto: Raquel Sierra

Valoración

La iniciativa, que comenzó en junio de 2024 y con cierre en junio de 2026,es acompañada por la organización no gubernamental española Justicia Alimentaria (JA), como contraparte extranjera, y financiada por la Generalitat Valenciana.

Para Marina Echave, de JA, “la feria me pareció una experiencia muy positiva y enriquecedora. Fue un espacio abierto y diverso donde productores, cooperativas, consumidores, niños, niñas y jóvenes pudieron encontrarse, compartir saberes, dialogar y disfrutar juntos. Estos intercambios fortalecen los vínculos comunitarios y nos acercan a una forma de producción y consumo más consciente, saludable y sostenible”, agregó.

Foto: Raquel Sierra

A su juicio, los resultados superaron nuestras expectativas. “El principal objetivo: dar a conocer entre los productores/as y ciudadanos/as del municipio las acciones que se están implementando a través de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), se cumplió con creces”.

Además, se pudieron recoger de primera mano las demandas y propuestas de la población para seguir fortaleciendo la implementación de esta ley en Campo Florido. “Más allá de los logros institucionales, destacamos que fue un espacio vivo de participación comunitaria, celebración colectiva y compromiso con una alimentación saludable, justa y sostenible”.

Ese criterio coincide con el de la coordinadora del proyecto, para quien “se cumplieron con los resultados esperados, ver a los niños intercambiando y aprendiendo fue una enorme satisfacción”.

Para Maritza Rondón Batista, presidenta de la ANAP en La Habana del Este, se trató de un evento muy importante, que ha tenido muy buena participación del pueblo de Campo Florido, las personas han visto cuánto puede dar la tierra y hacer en función de la alimentación, todo impulsado por el proyecto que propicia la unidad entre las y los productores, les brinda capacitación y beneficios desde lo educativo y lo productivo.

Foto: Raquel Sierra

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Según Echave, este es el primer mercado de la tierra convocado por el proyecto, pero deben realizar otros tres en el periodo de un año que nos queda de implementación y a medida que avancemos con las actividades programadas estoy segura que los resultados van a ser mucho mejores y estaremos más satisfechos todavía”.

En esta ocasión, lo que se hizo fue vender productos agrícolas, pero la idea es que ya para el próximo mercado, en octubre, se puedan presentar experiencias a partir de recursos recibidos y los resultados de cómo los están aprovechando en cada entidad, señaló Leyva, también vicepresidenta de ACPA en La Habana.

Foto: Raquel Sierra

El próximo Mercado de la Tierra se celebrará el martes 14 de octubre, en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural (15 de octubre), con el propósito de visibilizar y reconocer el papel fundamental que tienen las mujeres en la producción de alimentos.

Después de esta fecha, se realizarán otras dos ediciones, con la intención de que se consolide y crezca, convocando cada vez a más personas, especialmente a la juventud, que juega un rol clave en la transformación de nuestros sistemas alimentarios, concluyó Echave.

Foto: Raquel Sierra

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