Hablar de un Centro de Estudios Avanzados (CEA) puede resultar bastante ambiguo: estudios avanzados ¿sobre qué? La explicación tampoco es sencilla: aunque no surgió ayer, la investigación y desarrollo de las nanociencias y las nanotecnologías, no queda del todo claros.

La escala en que trabaja esta ciencia es más que invisible a los ojos: se trata de la milésima de la milésima de la milésima del metro, o sea, la milmillonésima del metro es el nanómetro. Entonces, por definición, es el estudio de los fenómenos y la manipulación de los materiales a escala atómica, molecular o  macromolecular, donde las propiedades difieren significativamente de aquellas que se observan a gran escala.

La nanotecnología, por su parte, es el diseño, caracterización, producción y aplicación de estructuras, dispositivos y sistemas, por medio del control de sus formas y dimensiones a escala nanométrica. En otras palabras, es la aplicación práctica del conocimiento y las certezas generados por las nanociencias.
Un centro para ello existe en Cuba. Allí, donde casi termina el municipio La Lisa, la institución muestra resultados que tributan a las más disímiles esferas y tiene un futuro comprometido y promisorio.

Un centro, un camino

Foto: Estudios Revolución

El 8 de agosto pasado se conmemoró el aniversario 15 de la creación del Centro de Estudios Avanzados de Cuba. Fue un buen momento para recordar y rendir tributo a quienes vieron nacer y acompañaron la idea y hoy no están físicamente, entre ellos, Fidel y Fidel Castro Díaz-Balart. Entre otras, allí se recordó una frase de Fidel: “solo les pido que ese centro sea ambicioso y sirva a la humanidad”.

Hubo muchas escalas en la ruta iniciada el 8 de agosto de 2008, cuando el Consejo de Estado de la República de Cuba creó oficialmente la Unidad Presupuestada Centro de Estudios Avanzados de Cuba, encargada de
conducir el proceso inversionista para la creación de esta institución, momento al que se llegó después de tres años de trabajo previo, que permitieron consolidar la idea conceptual fundacional y organizar el plan general para su materialización.

Varios fueron los tramos de la travesía: ocupación del emplazamiento (2006), estudios, dictámenes técnicos y autorizaciones (2007), plan general y documentación técnica de proyecto (2006-2010), grupo de proyecto en obra (2006-2008) y selección de ingeniería conceptual (2009-20010), fueron algunos.

Entre 2008 y 2018 se ejecutó la construcción y puesta en marcha de los diferentes objetos de obra de la primera etapa. Según recordó el director adjunto del CEA, Hugo Avilio Gutiérrez Ezcurra, el proceso implicó también la evaluación de la tecnología necesaria para la nanotecnología en Alemania, Rusia y China.

Entre los hitos mencionados por el director adjunto se encuentran la decisión de que el CITMA asumiera el control del proceso inversionista, en 2010, y el inicio del proceso de formación y adiestramiento del personal científico que estaría a cargo de la explotación futura de las instalaciones.

Llegar y continuar

Foto: Cortesía del CEA

Son muchas las acciones de investigación y desarrollo asumidas por el más joven de los centros científicos del CITMA. Por ejemplo, señaló el director general del Centro de Estudios Avanzados, Yorexis González, durante la pandemia, el CEA desarrolló un diagnosticador de muestras de PCR, mediante un producto nanotecnológico que utiliza partículas magnéticas para extraer el ácido ribonucleico del SARS CoV-2, causante de la COVID-19. A su vez, destacó el impacto de las investigaciones y las actividades de innovación y desarrollo para la obtención de productos y tecnologías de aplicación en la bionanomedicina, agricultura, energía y la construcción.

En la cartera de servicios del CEA se encuentran separación, identificación y cuantificación de moléculas, determinación de tamaño de partículas y de grupos funcionales, análisis estructural, químico, de liberación, bioquímico y calorimétrico, entre otros.

Son muy diversas las líneas de investigación del Centro de Estudios Avanzados: nanopartículas fluorescentes para aplicaciones biológicas, mejora la eficiencia de la tecnología de ósmosis inversa, obtención de fungicida
nacional mediante nanopartículas antibacterianas para la producción de cuero, obtención y aplicación de nanocápsulas con fragancia para acabado odorífico en toallas y sábanas y de nanogeles por técnicas nucleares para uso biomédico y medioambiental, en el caso del departamento de nanomateriales.

Por su parte, en el de nano bioformulación se encuentran el desarrollo de nanobiosensores, estudios de plataformas controladas para la liberación controlada de fármacos, desarrollo y evaluación de nanoantibióticos, y en el de caracterización, plataforma analítica multidisciplinaria para determinar
propiedades físicas y químicas de los materiales y caracterización de nanoestructuras de carbono, nanopartículas y compuestos poliméricos en cuanto a morfología, propiedades elásticas y eléctricas, entre otras.

En el encuentro, donde se reconoció a fundadores, trabajadores y personas vinculadas al desarrollo del CEA, la ministra del CITMA, Elba Rosa Pérez Montoya, destacó que las ideas fundacionales de Fidel están vigentes, en este centro que calificó como “un mundo pequeño, con grandes horizontes, grandes innovaciones y soluciones”.

A su vez, afirmó que este se encuentra en una etapa en la que debe “seguir avanzando como lo están haciendo”, pues “la investigación es un ciclo, pero si no continuamos investigando, ese ciclo puede detenerse, de manera que la estrategia de desarrollo debe continuar” y llamó a seguir haciendo alianzas con
centro e instituciones del país para lograr los objetivos trazados.

Gladys López Bejerano, presidenta de la Agencia Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA) del CITMA, a la cual pertenece el CEA, señaló que pese a los momentos económicos difíciles por los que atravesó la inversión “no se dejó de soñar y trabajar en función de la creación y consolidación de este centro”.

Para la directora de la AENTA, los resultados del CEA son fruto de una estrategia bien diseñada, la consagración, de la participación de especialistas y trabajadores”. Según dijo, en cada uno de los sitios del centro, el equipamiento, y las tecnologías está la participación de muchas personas, que dejaron en él
su legado.

Aunque los retos han sido enormes, destacó, lo fundamental ha sido el diseño de una adecuada estrategia para el desarrollo de las nanociencias y las nanotecnologías, con el acompañamiento de las máximas autoridades del país.

A la vez, consideró como mérito fundamental el no excluir, sino atraer a los grupos de investigadores y personas que en el país trabajaban esta temática y la existencia de un Programa Nacional de nanociencias y nanotecnologías, con la visión de que sus resultados estén en función de resolver los problemas específicos del país y modificar ante determinadas necesidades, ante nuevos problemas, buscar nuevas soluciones. Los resultados, indicó, se introducen como servicios científicos, en productos y en soluciones de problemas que
tiene la sociedad.

López Bejerano destacó otra particularidad del CEA, “que ha sabido en muy corto periodo de tiempo diversificar los resultados que en un momento inicial se crearon con un objetivo para adaptarlo en la solución de otro problema”.

La directora señaló que el centro también se ha visto impactado por la fluctuación laboral, por lo que consideró que junto a la consolidación de los servicios y la diversificación, entre los retos se encuentran la sostenibilidad, buscar recursos para poder sostener esos servicios, una prioridad es mantener el personal, continuar su desarrollo profesional y seguir atrayendo a nuevos jóvenes.

Otro reto es consolidar las alianzas estratégicas, los convenios de colaboración, tanto nacionales como internacionales, que van a dar la posibilidad de permanecer en todos los sectores de la economía, de
encadenarse y de que los impactos de los resultados sean cada vez mayores.

Otras informaciones:

Visión de futuro de Fidel