Pese al mal tiempo, que parecía impediría el encuentro, con una fiesta infantil y novedosas perspectivas en sus misiones científicas y recreativas, el Acuario Nacional de Cuba celebró su aniversario 62.
“Este 23 de enero, el acuario, una institución que se creó para la familia cubana, celebró su cumpleaños, con un conjunto de actividades que se van a desarrollar durante todo el año, pues vamos a estar celebrando los eventos tradicionales, pero siempre dedicados al aniversario”, dijo la Máster en Ciencias María de los Ángeles Serrano Jerez, directora de la institución.

A lo largo de los años, destacó, el centro ha desarrollado proyectos de investigaciones científicas, vinculados a especies exóticas, restauración y conservación de arrecifes de corales y, a su vez, tiene un fuerte programa de educación ambiental que involucra a muchas escuelas en diferentes modalidades, involucra al adulto mayor, la enseñanza especial, círculos de interés y la serie Conozcamos el mar, que este año cumple 20 años.
De acuerdo con la directora, a tono con los tiempos, “estamos dando espacio a formas no estatales de gestión, para lograr un encadenamiento productivo entre el acuario, como una institución de ciencia, educación y recreación, y proyectos de desarrollo local, lo que contribuye a una mejor y mayor estancia y satisfacción de los visitantes en el acuario, en cuanto a servicios de gastronomía”.
Al respecto, destacó que actualmente tienen presencia de proyectos de desarrollo local (PDL) y de algunas micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), entre los primeros está La moneda cubana y en los segundos se encuentran Al pan pan y Juanky´s pan -con presencia en diferentes espacios de la ciudad-, así como ofertas de helado y dulces.
“Estas nuevas variantes que se están introduciendo no limitan para nada la gastronomía propia del acuario, estamos tratando, y es el objetivo, que todas estas ofertas, tradicionales y nuevas, sean una opción para todo el visitante que llega a la institución, en cuanto a relación precio-calidad, de manera que las personas puedan pasarse el día en el acuario, con la familia y entre amigos”, señaló Serrano Jerez.
Juntos vamos más lejos
La máxima de que en la unión está la fuerza toma fuerza en el Acuario Nacional de Cuba, por lo que aportan las alianzas. Ese es el espíritu que aporta el PDL La moneda cubana, de La Habana Vieja. “El proyecto nuestro, que está cumpliendo en abril 12 años, trabaja fundamentalmente con la juventud, con una obra social dirigida a encaminar jóvenes en la sociedad, pero desde hacía unos dos años deseaba trabajar con otro público: la infancia”, comentó su coordinador general Ángel Aguilera.
“En este año, en el plan de acciones de lo que es hoy ya un Proyecto de Desarrollo Local, incluimos acciones para niñas y niños, porque no solamente queremos llegar a los jóvenes con el tema de la cocina sostenible, sino también ir educando desde la infancia para cuando lleguen a la adolescencia y la juventud tengan una educación que incluya el consumo de frutas y vegetales por su importancia en la alimentación saludable, para lo cual se está trabajando en La Habana Vieja en círculos de interés con el tema de la cocina sostenible”, apuntó.
El acuario también les abrió las puertas. “Se nos dio la posibilidad de estar aquí, a partir de las nuevas políticas y la articulación con las nuevas formas de gestión económica, para participar en la reanimación de los servicios gastronómicos en la parte antigua. Con nuestra intención de trabajar con la niñez, cuando la directora nos invitó a tener un espacio, dijimos: qué mejor oportunidad que esta”.
Según Aguilera, se les entregó el espacio El arrecife, conocido históricamente como el restaurante de cocina italiana, y qué mejor que esa comida, tan gustada por niños y niñas y sus familias.
“El proyecto se dinamiza y no quisimos perder la oportunidad de participar en la celebración del aniversario 62 del Acuario Nacional de Cuba, porque nuestro proyecto se mueve con las ideas de Fidel y sabemos su visión sobre una obra tan hermosa como esta”, destacó.
“Hoy estuvimos viendo la aceptación de las ofertas que nuestro y otros proyectos han brindado para las familias y se han sentido bien, ese era el objetivo. Como la idea es articularnos, hemos traído iniciativas como Gigantería Habana, el Circo Nacional de Cuba, Donde Dorian, con cortes simultáneos de cabellos gratuitos para la infancia y regalos de nasobucos para la infancia”, describió.
De acuerdo con Aguilera, independientemente de la lluvia, ha sido muy bonito, con buena afluencia de público y en lo adelante, estaremos remozando toda la parte antigua del acuario para revitalizar esa zona con ofertas gastronómicas, culturales y juegos de participación, entre otras propuestas.
Hacia adelante
En cuanto a los proyectos futuros, dijo Serrano Jerez, el acuario está inmerso en proyectos científicos vinculados con una plataforma de gestión del conocimiento marino costero, los arrecifes de coral, las colecciones osteológicas y de referencia, y accionan para fortalecer el programa de educación ambiental, que tiene un espectro muy amplio y va dirigido a diferentes públicos, desde la niñez hasta las personas adultas mayores.
“El acuario está en permanente cambio, desde el punto de vista del mantenimiento constructivo y de nuevas áreas de inversiones. El parque acuático de La Habana, en la parte no construida, por la avenida 3ra, de 62 a 66, algo que va a ser bien bonito, muy propio de este tipo de instituciones, y parques temáticos, y en el caso de Cuba, un archipiélago en el Trópico, es una opción que va a estar durante todo el año”, dijo.

Tenemos también, agregó, el centro de biodiversidad marina, que se va a estar construyendo en otro espacio del acuario y, en lo sucesivo, la idea es que haya una modernización, sin desestimar las instalaciones edificadas desde 1960.
Las interacciones con mamíferos marinos se mantendrán, aunque en estos momentos no se están realizando. “Después de un periodo de casi dos años, que se aprovechó para darle mantenimiento a las instalaciones que no se habían intervenido constructivamente por más de 20 años, se están moviendo paulatinamente los animales hacia ellas, pero eso lleva un proceso de readaptación de los mamíferos marinos a sus estanques, con otras condiciones, y volver al ritmo y rutina de trabajo, a la presencia del público, al sonido de la música, son elementos que no tuvieron por casi dos años, aunque podemos decir que gozan de excelente salud”.
Las colecciones en estos momentos suman más de 17 000 ejemplares de peces, corales, corales pétreos, “y la idea de estas colecciones de referencia -que sirven para clasificación, comparación e identificación de nuevas especies-, siguen incrementándose, incluso a partir de donaciones de coleccionistas privados, que han donado moluscos y otros ejemplares porque han comprendido la importancia que tiene que formen parte de la colección científica”.
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