Para la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), el año 2021 se ha distinguido por la elevada interdisciplinariedad de la ciencia y el nivel de sus profesionales e instituciones, al tiempo que ha marcado un momento importante en cuanto a la integración y colaboración con las universidades.

Así lo confirmó el director de Ciencia y Colaboración Internacional de esa entidad perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba, Manuel Fernández Rondón, quien destacó a Tribuna de La Habana que el reto para los próximos doce meses es acompañar al país en los principales encargos de la actividad de ciencia e innovación tecnológica dentro del campo de las aplicaciones nucleares, la óptica, el láser y el ultrasonido

Manuel Fernández Rondón, director de Ciencia y Colaboración Internacional de la AENTA. Foto: Ledys Camacho

El directivo significó la relevancia de los más de 30 resultados del actual calendario, fruto no solo de los centros de la agencia, sino también de colectivos que colaboran o trabajan de conjunto con sus instituciones, así como de las universidades, cuya inserción de manera proactiva ha permitido captar jóvenes y motivarlos.

“El impacto de los trabajos recae esencialmente en el sector de la Salud, cuyos principales encargos apuntaron a enfrentar la COVID-19; en segundo lugar, figuró el medio ambiente, con temas asociados al cambio climático, la adaptación y mitigación, seguido de la seguridad alimentaria y las investigaciones en el frente de las ciencias básicas, pero direccionadas a la creación y desarrollo de nuevos fármacos”.

Fernández Rondón mencionó aportes significativos que clasificaron como aspirantes al Premio de la Academia de Ciencias de Cuba, entre ellos el relacionado con una técnica muy novedosa de nanotecnología, (de esprectroscopía) para identificar la molécula de SARS-CoV-2, lo cual dio respuesta a problemáticas urgentes del país.

“Haber identificado desde el punto de vista de la espectroscopía dónde estaba y hacia dónde se dirigía el virus, y en qué lugar se alojaba, ayudó a diseñar estrategias de tratamiento concretas, basadas en la cooperación”, añadió.

Es este un resultado del Centro de Estudios Avanzados de Cuba (CEA), de conjunto con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), además del Instituto de Cibernética, Matemática y Física (ICIMAF).

Otro aporte cardinal de este calendario, reflejo del impacto que genera establecer alianzas, es el referido al procesamiento de imágenes de alta resolución, a partir del cual se logró emplear por primera vez una tecnología para aislarlas y colorearlas, dando a los científicos una forma mucho más simple para interpretar todo el trabajo con los virus.

La caracterización sismológica de la Mayor de Las Antillas, a cargo del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), de la oriental provincia de Santiago de Cuba, figura como una entrega de probada incidencia para los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo que asume esa institución, mientras que no menos valiosa es la creación, por los profesionales del Instituto de Información Científica y Tecnológica (IDIT), del observatorio de ciencia y tecnología.

De acuerdo con Fernández, este producto comunicativo encargado por la alta dirección del país para producir materiales divulgativos y comunicativos, destinados a diferentes públicos, resalta por una novedad y frescura tal que facilita el acceso a la información de manera más simple y detallada; "ya está a disposición de toda la comunidad científica del país”, aseguró.

Una nota distintiva de este año es la incorporación de instituciones del interior del país en soluciones referidas, por ejemplo, a estudios en zonas semiáridas en el oriente cubano y al desarrollo de nuevos productos que pudieran suplir importaciones.

Es el caso de los aceites con factibilidad de uso en la elaboración de fertilizantes biodegradables para la producción de ajo y cebolla en la zona de Artemisa y Mayabeque, como un encadenamiento productivo con sectores más cercanos a la producción de alimentos, lo cual también es un reto para la AENTA.

¿Y en cuánto al resultado productivo de mayor impacto?

-El de este año, que de hecho se presentó a Premio de Innovación por su impacto tanto científico como económico para Cuba, es un kit de evaluación que logró suplir uno similar, de importación, para los estudios de PCR cuando atravesábamos la situación más crítica de la pandemia.

“Es el primer producto nanotecnológico cubano, desarrollado totalmente con tecnología cubana, que ahorró no menos de 22 millones de USD. Se realizó en tiempo record, con los máximos estándares de calidad, y dio respuesta durante el pico pandémico, cuando no había posibilidad de adquirir los reactivos para las mencionadas pruebas.

“Para sus creadores, el capitalino Centro de Estudios Avanzados (CEA), significó un ingreso en el orden de los 30 millones de pesos. Como elemento distintivo resalta que ese proceso estuvo liderado por jóvenes insertados en dicha institución, muchos de ellos recién graduados, con un año máximo de experiencia”.

Dentro de las ciencias exactas igual se marcaron pautas. Es el caso de investigaciones de punta centradas en la microbiología y la física, con una cifra importante en revistas de alto índice de impacto. 

Foto: Tomada de ACN

Durante el año 2021 ha sido significativa, además, la presentación de trabajos vinculados con la producción de alimentos, la inocuidad y la seguridad alimentaria, además de las investigaciones en el campo de las ciencias básicas, pero direccionadas a la creación y desarrollo de nuevos fármacos.

A juicio de Fernández Rondón, son muy loables los avances dentro de las ciencias biomédicas, con miras a obtener un nuevo producto farmacéutico a fin de introducirlo en el programa de control de cáncer, y en el enfrentamiento al Alzheimer y las enfermedades degenerativas.

La AENTA continuará potenciando el crecimiento de los planes con vistas al saneamiento ambiental, así como una línea de trabajo para elevar el desarrollo de nuevos equipamientos de alta tecnología, fundamentalmente del láser.

“Prevemos disponer, en 2022, de un láser de alta potencia que incidirá en mejorar los tratamientos terapéuticos”, puntualizó.

En 2022 se buscará consolidar los resultados productivos, en virtud de que algunas instituciones pasen al sistema empresarial, para garantizar una mejora económica y mayor estimulación al personal.

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