Una abuela residente en el municipio de Plaza de la Revolución fue con su nieto a la Mercado Artesanal Industrial (MAI) La Silueta, en 27, entre B y C, para comprar su nuevo uniforme de séptimo grado. La camisa le sirvió, pero no el pantalón. La administradora y la dependienta le recomendaron llevarlo, para tratar de cambiarlo en algún momento.

Con déficit en la disponibilidad de algunas tallas para responder a la demanda, continua en la capital la venta de los uniformes escolares, iniciada el pasado primero de agosto en una red de 61 tiendas distribuidas en los 15 municipios de la ciudad.

Según comentó Gretchen González Garbalena, administradora de La Silueta, esta es una de las tres que venden los uniformes en el municipio y a ella están vinculadas para la venta de uniformes de prescolar cinco escuelas primarias y 13 círculos infantiles; ocho para uniformes de quinto y séptimo grados, y cinco secundarias básicas para las prendas de décimo grado. Para realizar la compra debe mostrarse la tarjeta de menor y el carné de identidad del adulto.

La política de distribución para este año, es de dos uniformes completos para prescolar, uno para quinto grado de ambos sexos. En la enseñanza secundaria, politécnico, preuniversitario y enseñanza técnico-profesional (ETP) será un uniforme para el primer año, explicó Yandi Benet Acosta, jefe de Departamento de Aseguramiento Técnico Material (ATM) de la Dirección General de Educación.

La Habana tiene que garantizar el uniforme a 24 432 niños en preescolar, en quinto grado: 19 878, en séptimo grado, 20 027; en escuelas pedagógicas, 654; décimo grado 8 704 y ETP, 8 457, informó Benet Acosta.

Yandi Benet Acosta, jefe de Departamento de Aseguramiento Técnico Material (ATM) de la Dirección General de Educación. Foto: Raquel Sierra

Según explicó, existe una estrecha vinculación entre la Dirección General de Educación con la Dirección de Comercio, y se analizan diariamente las incidencias y se hacen las conciliaciones necesarias, buscando soluciones a las dificultades encontradas.

“Las dificultades más frecuentes están en el tema de las tallas en los grados que inician, por ejemplo, prescolar. Tenemos en la capital el ciento por ciento de los uniformes, no así la curvatura de tallas”, dijo Benet Acosta.

“Ante ello, añadió, se buscan alternativas con los 12 atelieres que se pusieron en funcionamiento en La Habana para darle solución a las prendas grandes y poder comenzar el curso escolar el día 2 de septiembre con todas las condiciones”.

En el MAI La Silueta, de Plaza de la Revolución, pueden adquirir uniformes para las diferentes enseñanzas los círculos infantiles y escuelas vinculadas a esa tienda. Foto: Raquel Sierra

Una opción

Cuando el uniforme resulta pequeño, la única opción es tratar de cambiarlo. Si queda grande, la posibilidad de solución existe. De acuerdo con Francisco Massola Vega, director de desarrollo y organización de la Empresa Provincial de Comercio, para el arreglo de los uniformes en los atelier -que funcionan como unidades arrendadas-, se ajustó un precio para este tipo de prenda y, para casos de personas en situación de vulnerabilidad, la reparación será libre de costo.

Los atelieres son en Centro Habana: Gala, Galiano no.514; Plaza de la Revolución: El Motorcito, Zapata no.1874, /12 y 14; Diez de Octubre: La silueta, Calzada de Diez de Octubre no.453; Arroyo Naranjo: La Esperanza, Calzada de Diez de Octubre, no.2026; Boyeros: La Elegante, Calle 401 no.19409; Olaya: La Copa, Ave 42 no.101; Marianao: La Defensa, Ave 51 no.11816; La Habana del Este: Villa Panamericana, Calle 78 edificio 46C; Guanabacoa: La Moda, Máximo Gómez no.15; Cerro: La Elegante, Ayestarán no.454; San Miguel del Padrón: la Moda, Calzada de Güines no.1812 y Cotorro: Hanoi, Ave 101 no.2203. “No existe atelier para este tipo de servicio en Regla, La Habana Vieja y La Lisa”, dijo Massola.

La problemática de las tallas ha sido recurrente a lo largo de los años. Este asunto demanda una solución, con estudios, modelaciones y decisiones que acerque las cantidades que produce la industria a la realidad de los grupos etarios que usarán los uniformes.

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