Buscar soluciones adaptadas a las características específicas de cada finca: el tipo de suelo, las pendientes, los cultivos y las prácticas agrícolas, entre otras, que conduzcan a mejores resultados productivos y la sostenibilidad económica y ambiental es un enfoque inteligente y necesario.

Hacia ahí, entre otras muchas miradas, apunta el proyecto Impulsar la transición ecológica en La Habana, para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de ecosistemas, que se desarrolla en diferentes espacios productivos del habanero municipio Guanabacoa.

En esa concepción se persigue restaurar el ecosistema e incrementar la biodiversidad mediante la transformación agroecológica de fincas, a partir de la elaboración e implementación de un programa de capacitación para la transformación de fincas a través de la metodología de Sistemas Integrados de Ganadería Agroecológica (SIGA).

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

Lo interesante es que esos fines deben alcanzarse de forma participativa, construyendo conocimientos en reflexiones, ejercicios grupales y colectivos. Uno de esos ejercicios es la campificación de las fincas. La campificación, un término usado en Cuba fundamentalmente en espacios relacionados con el ámbito agropecuario, es considerada una medida apropiada que facilita la toma de decisiones.

En ese sentido, el proyecto promueve que cada una de las fincas defina los campos de cultivos, teniendo en cuenta el tipo de suelo, la pendiente, la cantidad de medidas a aplicar, los tipos de cultivos y actividades que realiza, accidentes geográficos u otro tema de interés del productor o productora. Uno de los pasos del proceso es la elaboración de un mapa o croquis que refleje su situación actual, que permita al equipo del proyecto perfeccionar los planes de medidas que se elaboren.

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

Ver, detectar y corregir

Una de las características del proyecto, que tiene como donante a la Generalitat Valenciana y cuenta con la colaboración de las organizaciones no gubernamentales de España Movimiento por la Paz (MPDL) y Justicia Alimentaria (JA), como contrapartes extranjeras, es el intercambio permanente con los escenarios productivos.

En esta ocasión, beneficiarios y el equipo del proyecto -Aurelia Castellanos Quintero, Vivian Leiva González y José Luis Herrera Acebedo-, participaron en el ejercicio en las fincas Algarrobo 3, Dos Hermanos y Ananda, del Proyecto de Desarrollo Local (PDL) Bacoreto, que condujo el equipo de facilitación integrado por los profesores Luis L. Vázquez y Andrés Fuentes.

En los tres campos de la finca Algarrobo 3, dos dedicados a cultivos varios y el tercero, a forestales y frutales, aunque se observaron varias medidas de conservación de suelos, se consideró que pueden aprovecharse más para un cuidado más efectivo y se indicaron algunas medidas relacionadas con las barreras vivas y muertas, tranques de piedra, uso de vetiver y otros materiales, que frenen la erosión.

En el caso de Dos Hermanos, con suelos muy buenos, dedicados al plátano burro, se dejaron instrucciones acerca de las actividades culturales al cultivo, las aguas de escorrentías, la pendiente, así como la conformación de zanjas para la circulación, aprovechamiento y evacuación del agua.

En el recorrido por el campo de forestales y frutales, se orientó consultar con especialistas de la Delegación de la Agricultura de Guanabacoa acerca de las especies más recomendables, mientras que en el tercer campo se hicieron recomendaciones sobre la franja forestal por todo el contorno del río; y en el cuarto, establecer barreras vivas y muertas, hacer un colector de agua de lluvia, muy útil porque además de tener el agua recogida, da frescor a la finca, los animales pueden beber y atrae otras especies, principalmente aves, con lo que se incrementa la biodiversidad.

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

Las orientaciones para la finca (con un campo de plátano y plantas medicinales, uno de secadores y otro de frutales y café) se dieron indicaciones para el manejo de los cultivos, la aplicación de materia orgánica, mejorar las plantas medicinales e incrementar las variedades y, en correspondencia con la pendiente, establecer barreras vivas.

Otros consejos fueron completar los frutales, estudiar la calidad, diversidad y estado de cada uno de los árboles, impulsar la variedad de café Robusta, activar el pozo, estudiar otras leguminosas para elaborar harinas con destino el consumo humano y establecer un muro de contención con gomas para evitar el deslave y erosión de la tierra que se encuentra al borde del barranco, dándole mayor seguridad a la casa.

De manera general, entre las recomendaciones de los expertos se encuentran disponer de al menos 600 posturas de vetiver para las tres fincas, elaborar un resumen de cada una de ellas para mejorar el plan de medidas que elaborará el equipo de proyecto, seleccionar un área para trabajar adecuadamente la materia orgánica.

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

En el terreno de la comercialización local, se recomienda tanto divulgar en días seleccionados las ventas en cada finca, realizar pequeñas ferias o mercado de la tierra en instituciones de la localidad donde trabajan muchas personas, por ejemplo, el policlínico, lo que facilitaría su acceso a esos alimentos y mayor visibilidad de los resultados de las fincas.

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