¿Cuántas veces hemos recorrido la Plaza de la Revolución?, casi a diario, a pie o en algún vehículo los que somos sus vecinos. Otras en movilizaciones o marchas a lo largo de nuestra vida.

Entonces no nos detenemos a pensar en cómo se puede apreciar la belleza de La Habana desde lo alto del monumento a nuestro Héroe Nacional.

Por mucho que visitemos su mirador siempre encontraremos algún edificio emblemático, calle o elevación que se nos escape en alguna visita; quizás también la inmensidad y belleza de nuestro mar.

Como señala la rosa náutica que nos marca el punto cardinal por el que miremos a través de sus ventanales, podemos tener también a la vista las provincias más inmediatas a la capital de todos los cubanos.

La invitación está hecha, volvamos al mirador.

Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado
Foto: María Elena Diosdado

Otras informaciones: 

Tributo a José Martí, el hombre de Oro