En familia me siento, cuando estoy entre constructores. En la mía, además de mi padre, abundan los hombres que se ganaron la vida cuchara y plomada en mano. Pero, a gusto, por sobre todo, al saberme rodeado de quienes en la Isla han devino locomotora del desarrollo económico y social de la nación. Los capitalinos, geográficamente, para mí, los más cercanos, siempre han estado a la vanguardia del sector, nunca nada les ha detenido, no digamos ya el mortificante bloqueo con sus “no hay esto ni lo otro”, tampoco siquiera  el confinamiento generalizado que acompañó a la COVID-19, y prácticamente paralizó a Cuba entera.

Por eso, 51 años después, que a instancias de Fidel fuera instaurado el 5 de diciembre como Día del Constructor, justo hoy, en la fecha señalada, se organizó presta la reverencia a quienes, con edificaciones nuevas, en unos casos, o el rescate, en otros, hacen de la ciudad, una mejor y más agradable casa-común, al tiempo que propician asimismo su crecimiento, en todos los órdenes.

Y tras dejar atrás un 2023 preñado de éxitos, volvió la empresa Contingente Blas Roca Calderío a probar que es la tropa insigne del sector en La Habana, y toda Cuba, por lo cual, mereció la sede del acto provincial, en ocasión de la efemérides, momento propicio para que 14 trabajadores -de distintas fuerzas constructoras del territorio-, con más de 20 años de desempeño meritorio dentro del ramo, recibieran la Distinción Armando Mestre, mártir representativo del ramo, quien fuera asaltante al cuartel Moncada y expedicionario del yate Granma, cuya muerte, hasta hace muy poco, se creyó había acontecido el  5 de diciembre de 1956, hasta que fuera confirmado que en realidad fue asesinado tres días después, es decir el ocho.

Presidida por Ismara Hernández Miranda, funcionaria del Comité Provincial del Partido, el Diputado Gilmer Ricardo León, director general del Blas Roca, Alfredo Vázquez Pérez, secretario general de la CTC, en la capital, y Boris Luis Espinosa, integrante del secretariado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC), la ceremonia también resultó propicia para que a Bertha Núñez Serrano y Pedro Miguel Gutiérrez, trabajadores de Aguas de la Habana, les entregaran el Sello Faustino Pérez, a tenor de una labor sostenida, en el frente de recursos hidráulicos a lo largo de más de medio siglo.

También hubo reconocimientos para Daniel Castillo Sánchez y Zoila Mosquera, quienes recibieron sendos certificados de Destacado, en su condición de joven y fémina, con sobresalientes resultados. Por su parte, los integrantes del Blas Roca, aprovecharon el encuentro para reconocer a 11 de sus más sobresalientes unidades empresariales de base (UEB) y a un grupo de trabajadores de Avanzada.

Luego de que se leyera la carta de felicitación, que a nombre de las autoridades del Ministerio de la Construcción, enviara su titular, René Mesa Villafaña, y la secretaria del Buró Sindical extraterritorial del Blas Roca, Maritza Cindy Navia Bolívar, a nombre del aguerrido ejército de Dignos hombres de cosacos blancos, como calificara el Comandante en Jefe a los constructores, ratificara el compromiso de cumplir todas las tareas a ellos asignadas, Ana Ibis Pacheco, repasó las principales tareas que deberán superarse desde el movimiento sindical, para confirmar que en el SNTC, sus afiliados encontrarán un fiel representante y la Revolución un baluarte para defenderla.

Foto: Elías Argudín
Foto: Elías Argudín

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