Mantener y multiplicar en los campos el legado del doctor Adolfo Rodríguez Nodals (1945-2017) y su obra maestra, el programa de agricultura urbana, suburbana y familiar, fue el compromiso expresado en encuentro para recordar su memoria, a seis años de su partida fisica.

Con la participación de Elizabeth Peña Turruellas, directora del Programa Nacional de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (AUSUF); Nelson Companioni, su estrecho colaborador; Ailin Cairo, delegada de la Agricultura en La Habana; fundadores del movimiento y representantes de las asociaciones de Producción Animal (ACPA) y de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) en la capital, el homenaje se realizó en la
Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Primero de Julio, en el Cerro, entre las primeras en insertarse en esta alternativa productiva, que mantiene vivo su legado en las casas de cultivos y espacios diversos y diversificados.

Miriam Carrión, Nelson Companioni, Elizabeth Peña Turruellas y Ailin Cairo (de izquierda a derecha) Foto: Raquel Sierra

"Hoy se cumplen seis años de su desaparición física y solo su desaparición fisica porque realmente en el corazón de todos nosotros, los agricultores, sobre todo de la agricultura urbana, suburbana y familiar en el país, que son alrededor de un millón, entre productores y las familias hoy que se vinculan en el movimiento, lo estamos recordando con mucho cariño, porque sembró mucho en cuanto a la producción de alimentos en este programa", dijo Peña Turruellas.

La directora nacional de la AUSUF destacó que el programa ha seguido dando respuesta a la producción local de alimentos sobre bases agroecológicas, que es la esencia de este programa, teniendo en cuenta los recursos endógenos de cada localidad.

Sobre esa base, sobre esa sostenibilidad, agregó, hoy está más que nunca comprometido con una Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, con 18 programas que hoy gestiona el movimiento "para apoyar esa soberanía alimentaria que queremos alcanzar".

De acuerdo con Peña Turruellas, a lo largo de 34 años el programa ha trabajado con bases sobre las que se sustenta hoy la ley de soberanía alimentaria y seguridad alimentaria: las bases de sostenibilidad, lo local, las técnicas agroecológicas, la autonomía municipal porque se desarrolla en la demarcación de cada consejo popular y está en todos los municipios del país, teniendo en cuenta las caracteristicad del municipio, y poniendo al productor en el centro del sistema productivo en Cuba y con los nuevos modelos de gestión económica que está desarrollando el país.

Memoria y herencia

Nelson Companioni, cercano colaborador de Adolfo Rodríguez Nodals. Foto: Raquel Sierra

Companioni recordó pasajes de la vida y obra de Rodríguez Nodals, la variedad de fruta bomba Maradol que obtuvo y la tecnología de producción de su semilla; su capacidad de hablar de manera clara sobre ciencia en la agricultura para cualquier público, desde científicos hasta productores de lugares intrincados de las lomas de toda Cuba; su impronta en la formación de generaciones de personas vinculadas a la agricultura y la investigación; pero sobre todo, lo que calificó su obra maestra: el programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar.

También rememoró entre los resultados de la labor de Rodríguez Nodals el impulso a la biodiversidad, con el incremento en la producción y consumo de hortalizas -de apenas unas 10-, "que al cabo de un tiempo, gracias a un trabajo muy intensivo, muy abierto de comunicación agraria y alimentaria llegamos a alcanzar 57 especies de hortalizas que hoy se producen, se producen todas y todas se comen", así como en la
formación de más de 4 000 círculos de interés en círculos infantiles, escuelas primarias, secundarias, técnicos, para promover la cultura agroalimentaria dirigida fundamentalmente a las hortalizas.

"Tenemos cada uno la obligación darle continuidad a ese legado, no porque se trate de Adolfito, un hombre extraordinario, sino porque el país sigue necesitando, quizás ahora más que nunca, este programa", consideró.

Companioni se refirió también a otros resultados como la resiliencia al cambio climático y tecnológico para adaptarse. "Adolfito vivió para el programa y fue la vida del programa y es aún el alma del programa, porque nos dejó muchas tareas", dijo. 

A su juicio, "una tarea urgente es reactivar algunas cositas de ese engranaje que se nos han quedado un poquito atrás, porque sin ese trabajo, sin esos enfoques desde hace treinta años, hoy no podemos seguir adelante", dijo.

Recomendó a las personas comenzar a escribir sus experiencias en el programa y con Adolfito, "sobre lo que se ha recogido muy poco, una deuda para darle vida a su legado y también una deuda con el programa".

La propuesta de hacer un libro que recoja la historia de la agricultura urbana, suburbana y familiar en la capital, con fundadores, asociaciones y participantes en el programa lanzada por Companioni tuvo eco en la intervención de la delegada provincial. Según señaló Cairo, se organizaría un grupo de trabajo para trabajar en la preservación de esa importante parte de la memoria histórica del movimiento.

A su vez, la delegada patentizó el compromiso que tiene la capital con Aurelia Castellanos, presidenta de la ACPA en La Habana, destacó la importancia que Rodríguez Nodals le concedía a la contribución de las mujeres y la juventud y recordó a Yanet Ojeda Fernández, su cercana colaboradora, quien cumpliría 52 años este 5 de agosto.

Miriam Carrión, fundadora del movimiento de la AUSUF y compañera de estudios de Rodríguez Nodals desde la temprana juventud, recordó su liderazgo desde entonces, su capacidad de movilizar, unir y hacerse seguir, sus conocimientos y como los enseñó a trabajar la genética.

En la capital cubana, informó Bárbara González Rodríguez, al frente de la ASUF en la Delegación Provincial de la Agricultura, existen actualmente en la ciudad 147 organopónicos, con una extensión de 73 hectáreas. "De ese total, alrededor de 60 son nuevos y reconstruidos, ubicados en unidades productivas y en centros de trabajo", señaló.

Al pie del surco

Áreas de la UBPC Primero de Julio. Foto: Raquel Sierra

Las enseñanzas de Adolfito germinan en la UBPC Primero de Julio, un antiguo basurero, en Boyeros y Camagüey, que ha crecido a lo largo de los años, no solo en área, sino también en modelo de gestión, tecnologías de producción, personal y ámbitos de realización de su mercancía.

"Le vendemos a la población en cuatro puntos de venta, al consumo social: tres hogares de ancianos, uno de embarazadas y dos hospitales, es responsabilidad de nosotros, y en las ferias", dijo.

Según explicó Orlando Caballero, al frente de la cooperativa, tienen cuatro casas de cultivo rústicas; una de posturas que ahora han dividido en dos para emplear en posturas y cultivos; en otra área entregada con posterioridad cosechan Chile habanero para la exportación, lo que les permite obtener ingresos en divisas, que proyectan destinar a insumos productivos.

Esta jornada, en la UBPC Primero de Julio, en el Cerro, se recordó a Adolfo Rodríguez Nodals, en el sexto aniversario de su desaparición física. Foto: Raquel Sierra

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