En el mundo, algunos pagan millones por detener e, incluso, hacer retroceder el tiempo. Una organización especializada de la sociedad civil cubana quiere también rejuvenecer, pero desde su interior, sumando y haciendo.
Al llegar este 2 de febrero a su aniversario 36, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) tiene en La Habana uno de sus principales bastiones para impulsar uno de los mayores retos de la agricultura cubana: avanzar hacia el paradigma de una agricultura sostenible sobre bases agroecológicas.
La organización no gubernamental fundada en 1987, tiene entre sus esencias integrar al personal técnico y profesional agropecuario y forestal hacia un desarrollo agrario y sostenible, a partir de procesos de capacitación de su membresía y de la sociedad cubana, así como la promoción y reconocimiento a todas las experiencias exitosas que de forma individual o colectiva logren efectivamente dar cumplimiento y materialización al modelo de agricultura a la que como país se aspira.
Como parte de su mandato, la Actaf promueve y ejecuta proyectos para generalizar tecnologías compatibles con el medio ambiente. Sobre la actualidad y acciones para 2023 compartió detalles Egidio Páez Medina, presidente de la filial habanera de la asociación.
Según destacó, entre los proyectos en curso en el escenario productivo agrícola y forestal de la capital cubana se encuentra uno que opera con fondos en moneda nacional, enfocado en la temática del manejo de los suelos. “Para nosotros son muy importantes este tipo de iniciativas y esperamos poder brindar nuestro granito de arena en todo lo que es la capacitación para el uso y manejo de suelos de una manera más efectiva”, dijo.

Ese proyecto, señaló, estaría llegando a la mayoría de los municipios habaneros, sobre todo los nueve más grandes, los periféricos y algunos que están un poco más al centro como Playa, La Lisa, Marianao y San Miguel del Padrón, básicamente.
De acuerdo con Páez Medina, otro aspecto en el que se proponen trabajar durante el actual año es en los proyectos relacionados con el cuidado del árbol, que financia en moneda nacional el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONADEF), y “al cual desde siempre hemos estado accediendo de manera efectiva con nueve proyectos, también encaminados a estimular la atención y el cuidado del árbol en las nuevas generaciones y sobre todo, la capacitación de los finqueros”.
De la mano de la cooperación internacional
En el caso de las iniciativas con la cooperación internacional, explicó el presidente de la ACTAF en La Habana, participan en dos proyectos nacionales. Uno de ellos, el Programa de Apoyo a la Agricultura Sostenible en Cuba (PAAS), ha sido fundamental en la ACTAF y muchos municipios en el país.
“Tiene que ver con el apoyo al cierre de algunas líneas básicas de producción, por ejemplo, la minindustria y la parte avícola. Seguimos trabajando con ese proyecto, con equipo nacional muy bueno y un coordinador en nuestra provincia, donde llega a San Miguel del Padrón, Guanabacoa y a La Habana del Este, en varias de sus estructuras productivas”.
Según detalló Páez Medina, en fase de cierre están dos proyectos con Euskadi Cuba en la Empresa Agroforestal Habana, uno de flores y otro dedicado al apoyo al manejo sostenible y la conservación en fincas forestales integrales (FFI) en zonas periurbanas.
“Se trata de fincas aledañas a la Antillana de Acero que por años han tenido problemas con la contaminación con metales pesados. Allí, hemos realizado estudios y hemos hecho una reconversión, buscando nuevos intereses y sostenibilidad para los campesinos, específicamente en la producción de flores y forestal”, señaló.
Entre las iniciativas nacionales en las que interviene la asociación está el apoyo a 10 estructuras productivas en el municipio de La Habana del Este y 13 en el Cotorro, que beneficiaría a los tres organopónicos que están en el municipio Plaza de la Revolución.
“El proyecto se llama Promover sistema agroalimentarios resilientes e inclusivos para el autoabastecimiento en seis municipios de Cuba, tres ellos en La Habana e igual cifra en Santiago de Cuba”. Actualmente en su fase inicial, tiene para La Habana un presupuesto superior a los 600 000 euros y está proporcionando 16 sistemas de riego y recursos básicos para incrementar la producción en más de 20 estructuras productivas de los tres municipios, apuntó.
A su vez, está en carpeta otra iniciativa de carácter nacional dirigida a promover sistemas agroalimentarios resilientes e inclusivos para el abastecimiento en seis municipios de la Isla, financiado por la Unión Europea, a través de la organización no gubernamental Mundubat.
Según especificó, “en La Habana también participamos con otros proyectos que tienen financiamientos más reducidos para el ámbito forestal, con incidencia en la agricultura urbana, suburbana y familiar.
La ACTAF articula iniciativas para lograr el óptimo aprovechamiento del agua, el empleo de vitroplantas, el rescate y manejo de áreas forestales y el fomento de nuevas variedades, entre otras prácticas agroecológicas sostenibles en el país. A su vez, tributa al avance social del campo cubano, razón por la cual focaliza acciones con perspectiva de género, la incorporación y promoción femenina, por la cultura de paz y la inclusión de las juventudes.
Ver además:
Traza estrategias de trabajo Asociación de Técnicos Agrícolas y Forestales