Este domingo el sueño queda a un lado enredado entre las sábanas. La Habana despierta a la espera de los nuevos miembros de la Caravana de la Libertad, quienes reeditan la histórica entrada de Fidel y sus "barbudos" a la capital cubana el 8 de enero de 1959.
El Cotorro vuelve a recibirles con un caluroso abrazo, entre un mar de pañoletas llegan los caravanistas a la Cervecería Guido Pérez Valdés. Son una mezcla de caravanistas noveles y veteranos, demostración genuina de la continuidad de la Revolución que liderada por Fidel, cambió para siempre el destino del pueblo.

En ese histórico sitio, donde Fidel hizo su primera parada en La Habana, los nuevos caravanistas hicieron su entrada triunfal. Allí, en un breve pero emotivo acto, se dejó escuchar la voz vibrante de Marta Campos entonando las canciones Por si muero Mañana, de José Antonio Quesada, y La muralla, de Nicolás Guillén.


En el acto se encontraban presentes pobladores del territorio, quienes junto a Rolando Yero Travieso, miembro del Buró Provincial del Partido en La Habana; Tamara Garrido González, primera secretaria del Partido en el municipio de Cotorro; el coronel de la reserva Víctor Dreke Cruz, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en La Habana; y Yaima Valle Barrios, festejaron la efeméride.

Antonio Sosa Rosabal, combatiente de la Revolución, al hablar a los presentes, rememoró lo vivido hasta el triunfo de la Revolución y recordó las más de 20 000 vidas, en su mayoría jóvenes, que pagó el pueblo cubano, hasta alcanzar la victoria definitiva el primero de enero de 1959. De igual forma evocó lo vivido durante los días de la Caravana en 1959 y resaltó que nuestra rica historia es el pedestal más sólido en el que se levanta nuestra Patria.
Leonel Rodríguez González, miembro del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en La Habana, recalcó que los jóvenes de hoy son la continuidad histórica de aquellos que 64 años atrás hicieron realidad los sueños de libertad del pueblo cubano.
De ahí, la Caravana siguió su camino rumbo a la Ciudad Libertad, en un recorrido que les llevó a hacer una nueva parada en el Parque 9 de abril, en el Cotorro.


Posteriormente los caravanistas siguieron por la Carretera Central hasta la Virgen del Camino, sitio donde hicieron una breve estancia antes de seguir hacia la Avenida del Puerto, para hacer una nueva parada justo frente al antiguo edificio de la Marina de Guerra, lugar donde Fidel se detuvo para subir al Yate Granma, que allí se encontraba fondeado.


En la calle 23, en el Vedado, como en años anteriores la Caravana realizó una parada antes de seguir rumbo a la Ciudad Escolar Libertad. Como ya es tradición, una multitud de personas esperaban a los jóvenes que ahora mantienen en alto las banderas de la Revolución, quienes a su arribo al ICRT lo hicieron gritando con fuerzas, una y otra vez, LLEGÓ FIDEL, patentizando se esa forma ser continuadores de su legado.



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