La magia de Huberto Llamas hace que vuelva una y otra vez al barrio de la Güinera, donde reina la humildad y se siente como en su casa. Este 25 de noviembre la motivación fue más que especial: rendir tributo a Fidel, a seis años de su partida física, para regalarle una velada entre el canto y la poesía que lo acompañarán siempre junto a ese pueblo agradecido.
En la Cantata que el maestro Huberto Llamas concibió para esta ocasión participaron los actores del Proyecto Andoba, la compañía de Ballet Folclórico que dirige Leonel Menéndez Murray, integrada por artistas profesionales que viven en esa barriada; y como broche de oro, el cantautor Raúl Torres puso a cantar a los vecinos sus emblemáticas canciones.
Fue Fidel quien hizo posible que allí mismo, donde lo homenajearon, se presentara hace más de 30 años la obra Santa Camila de La Habana Vieja, un suceso que se repitió el pasado 13 de agosto en ocasión de su cumpleaños, puestas en escena dirigidas por el maestro Huberto Llamas.
A Fidel, el hombre legendario que según cuentan los visitó 14 veces, y fue el principal inspirador del movimiento que transformó su entorno, le estarán agradecidos siempre en la Güinera, como reiteró hoy Ileana Macías, la conocida Madrina del barrio.
Allí no solo renace la belleza de los edificios, fruto de la microbrigada que él impulsó e hizo posible más de 300 viviendas, también se recuperan obras sociales y otros servicios, y se suman calles y aceras remozadas a la rehabilitación del Triángulo, la plaza multipropósito sede del homenaje al Comandante en Jefe.
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