Nadie, incluso, quienes pasaron trabajo para ir, consideraron que la mañana había sido una pérdida de tiempo. El cierre de la campaña de sensibilización de género del proyecto Apoyo a la implementación de sistemas integrados y articulados para la producción agropecuaria, en el ámbito de la agricultura urbana, suburbana y familiar en La Habana (S.I.G.A.), en Marianao, dejó alegrías por el reencuentro, evidencias de crecimiento femenino y compromisos de velar por los recursos y hacer que estos multipliquen la producción.

Mujeres y hombres beneficiarios del proyecto, integrantes de unidades productivas del municipio y facilitadoras de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), compartieron recuerdos de los encuentros previos, las buenas prácticas aprendidas y aprehendidas; reflexionaron sobre la necesidad de ganar en conciencia acerca de las ventajas de acceder a conocimientos para hacer buen uso de los insumos que aportan las iniciativas de cooperación internacional, las posibilidades que tienen las mujeres de realizar actividades económicas para su crecimiento espiritual y social.

Abrir nuevos caminos
En el taller, con la presencia de representantes de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) Amistad con los Pueblos, Cuba socialistas y Nguyen Vantroi; la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Dos Ríos y la Unidad Empresarial de Base Oeste, de la Empresa Agropecuaria Metropolitana, entre otros, se compartieron las experiencias de productoras como Virginia Creach, Amalia Salazar y Noraida Sánchez Mora, su empoderamiento y prácticas productivas, el impacto de los talleres y los intercambios entre mujeres, la necesidad de que las direcciones de las cooperativas y de la empresa asuman con la responsabilidad que demanda la ejecución de un proyecto que apuesta, con la entrega de insumos, por la producción en el territorio.

Niurka Navarro Laza, directora del proyecto que ejecuta la ACPA, con apoyo de las organizaciones no gubernamentales españolas Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) y Justicia Alimentaria y financiamiento de la Generalitat Valenciana, declaró: “nos reunimos en la finca La Victoria, de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) homónima en el tercer entrecruzamiento de mujeres líderes, como parte de las actividades de la campaña de género del proyecto, un proceso que comenzó con el diagnóstico de las brechas de género, y posteriormente, se realizaron varios talleres para tratar este tema, que tributa al resultado tres de la iniciativa”.

El sondeo inicial arrojó la desventaja de la población femenina en el plano ocupacional y de acceso a los recursos, por lo que el 41 % de todas las acciones las benefician para lograr una mayor incorporación a los procesos productivos y de toma de decisiones.
A juicio de la directora, han sido muchos los avances: en las capacitaciones participaron varias mujeres; algunas de las que se dedicaban al hogar, se han incorporado al trabajo remunerado y hoy tienen independencia económica y pueden, por sí mismas, sostener sus hogares; otras, se han convertido en emprendedoras y tienen su negocio como fruto de lo aprendido gracias al proyecto.
Pero, sobre todo, consideró Navarro Laza, mediante las acciones de sensibilización y capacitación han ganado en conocimientos, en herramientas, y las del proyecto se han liberado, yo diría, que en un 75 %, lo que las ha ayudado muchísimo en su vida cotidiana, inclusive para relacionarse, cómo utilizar su tiempo y hasta dónde puede llegar. “Esto es bidireccional, porque como mismo se capacitaban ellas, también nos estábamos capacitando nosotros”, apuntó Navarro Laza.
Una experiencia para no perderse
Noraida Sánchez llegó a la UBPC La Victoria tras trabajar en un comedor en el sector de la Educación. Debido a su diabetes, la iban a jubilar, pero ella se negó y se fue a casa. A los tres meses, de eso hace ya muchos años, la llamaron para incorporarse a la cooperativa.

“Empecé como trabajadora agrícola, después fui haciendo otras tareas -cocinera, jefa de colectivo-, hasta llegar a la que asumo ahora, como jefa de la finca, donde se produce leche de cabra, hortalizas, frutales, plantas proteicas, y más recientemente, la fabricación de utensilios de plástico reciclado para abastecer a la minindustria de la UBPC, como parte de la diversificación", dijo.
Con el tiempo, aumentaron los ingresos de Noraida y su familia, que se incorporó a algunas labores en la finca. En recorrido por el espacio productivo, dio detalles acerca de la lombricultura, el compost, las variedades de cultivos destinados a la alimentación animal.

Aunque Noraida no participa directamente en este proyecto, sus experiencias desde su crecimiento personal son muy válidas, toda vez que la UBPC La Victoria fue pionera, hace una década, en una iniciativa de sistemas integrados de ganadería agroecológica.
Multiplicar impactos
Aurelia Castellanos, presidenta de la ACPA en La Habana y encargada del tema de género y capacitación del proyecto, explicó que desde el principio, los talleres de formación contaron con la presencia de especialistas del Centro Oscar Arnulfo Romero, entre otros, “y han facilitado que las mujeres beneficiarias del proyecto empiecen a aplicar los conocimientos, sobre todo, valorándose, dándoles un lugar importante a su participación en la toma de decisiones”.
En la campaña de sensibilización de género, precisó, se realizaron intercambios donde han participado hombres sensibilizados con la actividad, mujeres que hacen labores tradicionalmente asignadas a hombres y que les reportan a su economía y a su familia.
La Presidenta de la ACPA en La Habana, señaló: “estamos contando con trabajadores por cuenta propia, de Playa y Centro Habana, liderados por mujeres, y esto es una cadena que ha permitido que ellas tengan más trabajo, lo que nos llena de satisfacción”.
Entre los materiales de visibilización entregados se encuentran masónicos, jarras, bolígrafos, gorras y llaveros que, junto al eslogan, muestran el logo del proyecto y los de las organizaciones que participan en la iniciativa.

Según se destacó en el encuentro, la confección de los productos promocionales que promueven la campaña, bajo el lema “Con S.I.G.A. (Sistemas Integrados de Ganadería Agroecológica) las mujeres crecen”, se realizó con emprendimientos dirigidos por mujeres o donde ellas son mayoría.
S.I.G.A. De acuerdo con Aurelia Castellanos, este proyecto tiene como objetivo integrar y articular procesos de la agricultura urbana y que llegue al final del camino, la comercialización, mediante la integración con eficiencia de diferentes rubros, tanto animales como cultivos, con el fin de aprovechar de forma óptima los espacios, a partir del dominio y aplicación de las prácticas agroecológicas y los recursos disponibles. |
Vea también: