Eneida Martínez Gutiérrez, Máster en Ciencias y Licenciada en Enfermería, resulta –a primera vista- una mujer de complexión menuda y mediana estatura, pero es solo un error de perspectiva visual. Escuchar a la jefa de esta especialidad en La Habana es abrir un canal hacia la firmeza de la mujer cubana en cualesquiera que sean los tiempos.

“En medio del dolor y la tristeza que aconteció para los cubanos, y los habaneros en particular, nos dispusimos a ocupar nuestras posiciones de auxilio para recibir a los heridos del desastre en el hotel Saratoga. Incluso de sus familiares para brindarles la atención que se necesitaba.

“Comenzamos a recibir llamadas telefónicas, mensajes de otras provincias del país, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara, todos listos y con la disposición de sus sistemas de apoyo para venir a prestar servicios a la capital. Resultó impresionante esa respuesta, pero no desconocida para nosotros los cubanos.

“Somos Cuba porque así somos los cubanos. Nos engrandecemos en los momentos difíciles como una gran familia. Nos caracteriza esa solidaridad, ese concepto de humanidad”.

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