En su misión de abastecer a los cientos de miles de hogares capitalinos –y hacerlo con la mayor eficiencia posible-, Aguas de La Habana (AH) hace lo inimaginable e incluso también un poco más. Citemos solo un ejemplo: En 2021 lograron disminuir las casi 17 000 personas que recibían el preciado líquido en pipas, de manera permanente a inicio de años, a solo poco más de más de 7 000, al cierre de diciembre.

Sin hablar de lo hecho en otros programas (nuevas viviendas, supresión de salideros, saneamiento, barrios vulnerables…). Ello implicó tender varios kilómetros de conductoras y redes, trabajar en medio del asedio de una pandemia que no ha dado tregua, y remontar las carencias del bloqueo, recrudecido, y particularmente negativo, en actividades como Acueducto, Alcantarillado y Drenaje, donde la mayoría de los equipos, repuestos e insumos, son además de importados y muy caros.

Cualquiera consideraría tener sobradas razones para poder exclamar, ‘producir y bombear agua es lo mío, con lo cual ya tengo bastante’. Pero no los integrantes del colectivo de AH, quienes, apenas el Gobierno presentó la convocatoria, a fin potenciar el comercio electrónico, como parte esencial de la estrategia de la informatización de la sociedad en la Isla, se entregaron de inmediato a la tarea, y le han puesto todo la prioridad que exige un asunto, para ellos, añadido esencial a la calidad del servicio prestado a sus clientes.

Apostaron por el pago de sus facturas (agua y alcantarillado) de manera no presencial, en fecha tan temprana como el 2008, entonces todavía algo muy novedoso en la Isla, al punto de que la única opción era la Telebanca, como se sabe, suerte de llave electrónica, que, teléfono fijo mediante – ya sea público o privado- posibilita autentificarse ante los potenciales canales de pago, a fin de realizar los desembolsos.

Dayamí Gallo Hernández. Foto: Elías Argudín

Cuenta la máster Dayamí Gallo Hernández, que, pese a sus ventajas, la nueva forma habilitada para los abonos, no fue acogida con mucho entusiasmo.

“Los pagos por esta vía no llegaban a ser representativos. La gente siguió apegado a lo tradicional. Preferían esperar al cobrador e incluso acudir a nuestras oficinas. Sin embargo, no nos desalentamos. Éramos de la firme convicción que el desmayo jamás sería la respuesta adecuada frente a la apatía de los clientes”.

Espera, constancia y promoción, esa fue la estrategia, en tanto iban incorporando toda nueva modalidad de pago electrónico que estrenaba el país. Así, luego de sumar las retribuciones por cajero automático, llegó

Foto: Tomada de Cubadebate

el pago por Banca Electrónica, a través de Transfermóvil, devenido líder entre todas estas alternativas que han puesto a disposición de sus usuarios.

Y como acuña el refrán, ciertamente “la paciencia hizo un rey”. De 2019 al 2021 el monto de los recaudos -por estas vías, y en particular Transfermóvil- creció de 312 000 pesos a casi 22 millones.

Si bien es verdad que el aumento de las tarifas (como parte del reordenamiento económico) hizo su parte, también lo es que junto al monto monetario creció también el número de clientes, que en la etapa citada aumentó de 25 000 a más de 133 000... Y aunque aquí también aparece un pero: en ello ayudó el confinamiento y cierre de las oficinas, a causa de la COVID-19.

La buena noticia es que con el regreso a la nueva normalidad, quienes se aventuraron para no retratarse a la hora de honrar sus adeudos, después de probar, le tomaron el gusto y se quedaron, tras comprobar que en realidad están frente a un camino disponible las 24 horas, más cómodo, ágil y seguro.

BUENAS NUEVAS Y OTRAS QUE NO LO SON TANTO

Aguas de La Habana tiene un portal web (www.aguasdelahabana.cu), que si bien no puede decirse que es pan caliente, tampoco peina canas ni es muy conocido ni visitado. Aquí, quienes accedan al sitio, encontrarán información del quehacer de la entidad, direcciones y teléfonos de las oficinas territoriales y comerciales, y lo que –a mi juicio- es lo más importante: realizar reportes de averías, a las cuales se les podrá dar seguimiento, por esta misma vía, con el número de reporte que le dan al solicitante, al momento de reclamar el servicio.

Evelyn Valle González. Foto: Elías Argudín

Así lo explicó Evelyn Valle González, jefa del Departamento de Comunicación Institucional, quien aclaró que cualquier gestión emprendida por vía electrónica tiene prioridad por encima de las hechas de forma presencial. A reglón seguido instó a Wilmer Águila Rodríguez, especialista del Departamento de desarrollo de Software, de la empresa, para que hablara de lo novedoso dentro de la página digital de AH:

Nos hemos propuesto potenciar todo lo que represente mejoras en el servicio a los clientes. Tenemos una tienda virtual en el bulevar de la pasarela de pago Enzona, donde puede hacerse la solicitud de detección de fugas hidráulicas, en redes interiores, y la defectación técnica a redes de alcantarillado, en ambos casos, libre de costo”.

Águila Rodríguez adelanta que asimismo potencian el pago mediante código QR, un proyecto en desarrollo, que –aclara- servirá para que los lectores-cobradores, cuando, en función de su gestión, toquen las puertas de los hogares, también ofrezcan a los clientes la posibilidad de pago, sin que medie dinero en efectivo.

Es una propuesta que deberá materializarse antes de finalizar el primer semestre del año en curso, período, en el cual también debe quedar habilitada, dentro de la página web de la empresa, una oficina virtual, que prestará muchas de las prestaciones, cuyas solicitudes hoy se hacen de manera presencial, en las oficinas comerciales.

“Hablamos de los primeros pasos esenciales de la contratación y recontratación, trámites que solo exigirán la asistencia de la contraparte, en el momento de la firma”.

Esa interacción en línea posibilitará asimismo consultar el estado de las facturas, comprobar si hay deudas o pagos adelantados, y hasta hacer esas liquidaciones, ya sea de manera anticipada, parcial o total.

Cuando entremos en operaciones, tal cual hacen otras entidades, tenemos previstos descuentos para quienes paguen por las pasarelas virtuales, y también para aquellos que hagan abonos adelantados”, acotó el especialista.

Dayamí explica los contenidos y las ventajas que los clientes que accedan a la página web de la empresa, pueden encontrar en ella. Foto: Elías Argudín
Wilmer (izquierda) explica los nuevos proyectos de Aguas de La Habana, relacionados con el comercio electrónico. Foto: Elías Argudín

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