El anuncio cayó inesperadamente dentro del seno familiar. La veinteañera de casa propuso adentrarse en el mundo de los productos naturales dentro del campo de la cosmética y la salud, pero en ese momento nadie le dio mucha importancia a aquella idea nacida en medio de la etapa más difícil de la pandemia.
Apenas ha transcurrido un año y puede afirmarse que Sanem es un emprendimiento que desde sus primeros pasos ha logrado andar sobre un camino seguro.
“Bajo esa marca, ya registrada, desarrollamos una línea para la piel, el cabello, el rostro que cada vez gana seguidores”, recuerda Melissa Cortina Rey, quien había egresado como técnica en Recepción Hotelera, pero teniendo en cuenta que las actividades y labores del Turismo estaban detenidas por la COVID-19, decidió aventurarse en este negocio del cual también sus padres son protagonistas.
“Tenía muchos deseos de explorar, crear, y fue muy importante la ayuda de Sonia Castañeda, amiga de mi familia, quien me apoyó con su experiencia –es la dueña de Yalorde, también relacionado con la cosmética natural-, además de que yo dediqué muchas horas a investigar sobre este mundo que me ha fascinado”, advierte Melissa.
En los inicios elaboraban solamente algún tipo de jabón y hoy ya suman una amplia gama -19 en total-, así como 14 tipos de oleatos, dos surtidos a base de cera (para el pelo y los calcáneos), dos tipos de cremas hidratantes corporales y para el cabello por citar algunos.

La Feria de Oportunidades de Línea y 18 fue el primer escenario en grande para abrirse al público. “Todo un éxito”, confiesa la joven, tras considerar cómo durante esos días de intercambio con los clientes fue determinante no solo comercializar, sino también anunciar su presencia en la Feria de Artesanía, donde estuvieron representados con un stand propio y redoblaron la presencia de visitantes, muchos de los cuales ya habían comprado sus ofertas en la anterior cita comercial y conocían las bondades de sus propuestas.
“Más allá de la remuneración, la mejor recompensa de nuestro trabajo es conocer personas que se han beneficiado con nuestros productos; de hecho tengo una clienta, cuyo esposo padece de una afección renal que le provoca urticaria y asegura haber resuelto con los jabones a base de miel; igual aquellas con psoriasis o dermatitis atópica o las que comprueban los efectos de los aceites destinados a difuminar las líneas de expresión del rostro”, señala Melisa, quien insiste en una recomendación oportuna: no abandonar un tratamiento médico, y elegir los productos naturales de su creación como complemento para aliviar, ayudar…
Las materias primas empleadas son las plantas, los vegetales y otras variedades totalmente naturales, libre de conservantes o cualquier ingrediente químico. Usan además esencias orgánicas de importación.
Albahaca, hierba buena, romero, hoja de guayaba, borra de café, zanahoria, pepino, yogurt, leche, avena, miel, salvia, además del aloe, la manzanilla, lavanda, árbol de Te… conforman la relación de recursos con que se conforman amigables compuestos, al no contar con químicos dañinos, ni para las personas ni para el medio ambiente.

Cuando no están en ferias y sitios adonde, previa coordinación, acuden a comercializar, este negocio por cuenta propia llega hasta el cliente con sus pedidos. Para ello disponen de un equipo de más de medio centenar de muchachas, y los interesados deben contactar vía Whatsapp al 56984539. En Instagram se encuentran como sanem_ hv pero próximamente el nombre cambia a sanem_cuba.
“Es importante comprender que la cosmética natural busca reforzar lo estético, pero al mismo tiempo la salud corporal”, puntualiza Anelis Rey Pontigo, madre de Melissa, quien es Licenciada en Laboratorio Clínico y Banco de Sangre. Ella es la jefa de esa actividad dentro del cardiocentro del hospital pediátrico William Soler y simultanea su labor con el apoyo al crecimiento del negocio familiar, al encargarse del diseño de empaque y etiquetado, mientras que Melissa y su padre Rafael Rolando producen en un taller situado dentro del propio hogar, en la barriada de Los Pinos, en el habanero municipio de Arroyo Naranjo.
“Agradecemos a quienes nos hacen llegar envases (pomos como los de hipoclorito y de compotas), además de recortes de cartulinas y demás materiales que son muy útiles para nuestra actividad. Serán bienvenidas las personas que deseen sumarse”, dijo Anelis.
Sanem era un personaje de novela que se abrió camino precisamente con la línea de productos naturales. Su nombre inspiró la marca con que Melissa Cortina, una trabajadora por cuenta propia habanera, descubre y perfecciona las mixturas que consolidan su vocación definitiva.
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Formidable que Tribuna esté comentando acerca de un producto proveniente del sector no estatal de forma amplia y apoyando al emprendedor. Al fin! Estoy gratamente impresionado.
Nunca sera mucho el tiempo y el espacio que se dediquen a justipreciar iniciativas como esta. Todos debemos agradecer y apoyar este tipo de negocio, creado para favorecer la vida, mas que el bolsillo. Felicidades y larga vida a Sanem!!!
Es importante destacar las personas que ayudaron a comercializar este producto y darlo a conocer en La Habana meses antes de esta feria. No se mencionan e hicieron crecer a Sanem.
Sus productos son super buenos . A mi me han ido muy bien para mi cutis mi piel ,en fin , soy su fan . Por casualidad me mostraron sus productos pero me encantaría seguir usándolos.