Este jueves en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional el fraile e intelectual brasileño Frei Betto intercambió con una amplia representación de jóvenes habaneros y proyectos de la capital procedentes de diversos sectores de la sociedad.

“Que levanten la mano los que tengan menos de 30 años”, con este imperativo inició Betto su intervención, antes de compartir y responder las preguntas de los presentes. Esto dio paso al centro de su reflexión, enfocada en el significado de ser un revolucionario y el rigor que supone tener una actitud militante, que va más allá de pertenecer a un partido. A través de anécdotas personales habló sobre la importancia de la ética la cual debe ser “la razón primera de nuestra opción revolucionaria”.

Foto: Alejandro Basulto

Explicó la sociedad a partir de la familia, cual núcleo y microsistema; de la vocación de servicio; la felicidad y el amor, este último entendido como un valor que se desarrolla dentro de un proceso sociocultural. En este sentido, puso como ejemplo al Comandante en Jefe, como aquel joven que a pesar de tenerlo todo renunció a sus privilegios para embarcarse en una lucha por los más desfavorecidos.

Foto: Alejandro Basulto

Resaltó la trascendencia de la Revolución cubana dentro del contexto latinoamericano. Se refirió al equívoco de verla como algo del pasado; es un proceso vivo del cual los jóvenes de hoy deben sentirse protagonistas, al respecto expresó: “La Revolución no es propiedad de un gobierno. La Revolución es de cada uno de nosotros”. Si Cuba desafió la historia de la humanidad es por su pueblo, porque contra la verdad de un pueblo nadie puede, fue otro de los puntos que abordó el teólogo.

En la ronda de preguntas destacaron las respuestas en las cuales analizó la envergadura de ser un joven cubano en estos tiempos, el rescate de los orígenes, el concepto de Socialismo, la posición de resistencia y resiliencia de la Isla, e invitó a ser creativos. Cuando le preguntaron sobre qué hacer frente a la desesperanza de algunos jóvenes en el proceso revolucionario, recordó asumir los desafíos colectivos como propios, las diferencias etimológicas de las palabras esperanza y esperanzar, de tomar conciencia de que Cuba es el único país de América Latina en contar con tres vacunas y dos candidatos vacunales en camino, y que nuestras vidas están determinadas por el alimento espiritual.

El fraile e intelectual brasileño contó experiencias relacionadas con la labor que le ocupa en este momento en el país como asesor del Programa de soberanía alimentaria y educación nutricional, y otras con el Líder histórico y su libro Fidel y la religión.

Estuvieron en el encuentro Rogelio Polanco Fuentes, jefe del departamento Ideológico en el Comité Central del Partido; el viceministro de Cultura, Fernando Rojas; y Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, entre otras personalidades.

Foto: Alejandro Basulto
Foto: Alejandro Basulto
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Ver además:

Frei Betto en Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana