La no aplicación de lo indicado sobre el derecho de prioridad que tienen las personas con limitaciones físico-motoras al momento de recibir un servicio, es el tema más recurrente durante las asambleas de balance que a nivel de consejos populares sesionan en La Habana y el resto de las provincias de Cuba, entre octubre y el presente mes de noviembre.

Estas reuniones por comunidades han puesto de relieve no pocos criterios negativos sobre el inadecuado tratamiento a ese grupo poblacional en tiendas donde se comercializan productos de primera necesidad.

Foto: Logo de ACLIFIM La Habana

Directivos de la Asociación Cubana de Personas con Discapacidad Físico-Motoras (ACLIFIM) coinciden en afirmar que existen lugares donde se aplica lo estipulado de que, previa presentación de su carné, al asociado se le concede prioridad en la cola, pero no es la regla, sino más bien la excepción.

Una gran parte de las intervenciones ponen de relieve cómo el acceso a ese servicio no ha estado exento de las interpretaciones de quienes tienen la función de velar por que se mantenga el orden y la disciplina en las colas.

No distan mucho del resto de la capital y del país, las experiencias y realidades de integrantes de la ACLIFIM en el habanero municipio de Playa, durante este tiempo de pandemia. A juicio del presidente de la asociación en la demarcación costera, Jorge Danger Cano, las autoridades del Gobierno conocen y están al tanto de las problemáticas que afectan a quienes residen en los ocho consejos populares del territorio, pero si bien se han adoptado medidas, hay criterios contrapuestos al momento de hacer valer las indicaciones.

“Ya daba trabajo desde antes de la COVID-19, pero ahora lo hemos sentido con mayor fuerza”, valora Danger Cano, quien mencionó como otro señalamiento de las asambleas, la necesidad de que los choferes detengan el ómnibus en las paradas respetando una distancia adecuada entre el borde de la acera y el del transporte, para acceder y bajar de este con facilidad.

Antesala de las citas por municipios, provincias y nación, los intercambios con asociados por consejos populares son uno de los momentos del año más importantes, para que expongan las inquietudes y también aciertos en sus lugares de residencia. A su vez, constituye una valiosa oportunidad para que las autoridades de los territorios se actualicen, de primera mano, sobre asuntos que requieren de una intervención pronta y precisa, a favor de asegurar la dinámica de vida de quienes portan una discapacidad, ya sea física, auditiva o visual.

La Habana es la provincia con mayor cifra de asociados del país, -más de 11 000 personas-; otros temas de interés que han matizado los encuentros de esta ciudad capital son las dificultades con los medios técnicos y el de las madres con tres hijos o más que necesitan ayuda, así como la ubicación de quienes están pendientes a acceder a un empleo.

Foto: Keliyén Santana

De acuerdo con Lourdes Pérez Pupo, vicepresidenta nacional de la ACLIFIM que atiende Organización y Educación, entre otros frentes, la asociación aboga por el derecho del beneficio desde las comunidades; ello significa que debe existir una atención por parte de todos los actores locales, como estipula la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (PcD); sin embargo, falta la cultura necesaria, e incluso sensibilidad, para ganar más en la comprensión de allanar el camino de ese grupo poblacional.

Reiteró que el hecho de ser una persona con una discapacidad no los hace vulnerables; hay quienes sí tienen patologías, pero la discapacidad, en sí misma, no es sinónimo de vulnerabilidad.

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