La aplicación de la nueva política para el pago a beneficiarios de la asistencia social avanza sin contratiempos en el habanero municipio de Playa, donde existe un positivo criterio de este proceso que se extenderá desde el presente mes de septiembre y hasta diciembre venidero.

El municipio cuenta con 5 638 beneficiarios de la asistencia social. Son adultos mayores que no concluyeron sus labores para alcanzar la jubilación, personas con discapacidad y madres con más de 3 hijos.

Los núcleos beneficiados recibirán 280.00 pesos por cada integrante, cifra que se adiciona al pago habitual de sus chequeras.

Según explicó la directora de Trabajo y Seguridad Social en el territorio, Julia Argüelles Valdés, ese monto se abona con el objetivo de que los beneficiarios de la asistencia social puedan adquirir la canasta básica, el aseo y las 3 libras de arroz adicionales que se expenden en los mercados de la capital.

Dicha política favorecerá a todos los núcleos, excepto aquellos que reciben pago por el servicio de asistente social a domicilio y a quienes se les abona dinero para liquidar la factura de la electricidad.

En la demarcación hay 1 312 madres que no han podido continuar trabajando por la situación de la COVID-19 y asumen el cuidado de sus hijos en las casas. Ellas están incluidas en el beneficio del pago de los 280.00 pesos, además de recibir la compensatoria que la seguridad social les abona.

Tras comentar que se dispone del dinero para asumir esos incrementos, Argüelles Valdés mencionó la satisfacción que esto ha generado y los criterios positivos que manifiestan quienes reciben la ayuda monetaria.

Tras la implementación de la Tarea Ordenamiento y la Reforma Salarial, en el territorio se atiende con prioridad la protección a los núcleos vulnerables. En tal sentido se aprobó un plan monetario que creció sustancialmente con respecto al año precedente y se le brindó empleo a personas que se habían declarado insolventes y tenían condiciones para laborar.

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