Las escenas se repiten. Tanto en la comunidad Los Azahares como en La Federal, los vecinos intercambiaron con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de La Habana, mientras en derredor todo bullía de trabajo en la construcción de aceras, mejoramientos de las vías de acceso, conductoras para el suministro de agua, electricidad, edificación de viviendas e instalaciones para ofrecer servicios de venta de panes, entre otros beneficios. 

Foto: Raúl San Miguel

En los rostros resultaba perceptible la confianza en las palabras del primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, quien esbozó un recuento necesario sobre lo vivido durante el paso del tornado categoría F4, por cuatro comunidades habaneras, con particular ensañamiento en Guanabacoa, donde fueron levantados -posteriormente- edificios de apartamentos que resolvieron los problemas vividos durante años por muchas familias y el inicio de un programa que formaba parte de la estrategia en el sector de la vivienda en la ciudad y que tomara particular fuerza durante los preparativos por el aniversario 500 de La Habana.

"Diseñamos un plan de beneficio social en el sector de la vivienda que incluía a todos los municipios habaneros para resolver la precaria situación de las familias en las 115 comunidades de tránsito que existen en la provincia y transformar las 27 más grandes en las confortables comunidades residenciales que son actualmente", explicó Torres Iríbar, acompañado de Marta Oramas Rivero, viceministra primera del Ministerio del Transporte, a la cual corresponde la atención directa del municipio de Guanabacoa, como fuera dispuesto por el Grupo de Trabajo Temporal que preside el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Nuestra vacuna está entre las más poderosas contra la COVID-19, incluso ante la variante delta. En La Habana se observa un proceso de disminución de contagios. ¿Quiénes se nos están enfermando?, las niñas y los niños porque no están vacunados y en los hogares hay muchos irresponsables. Incluso los podemos ver en las calles jugando. Debemos enfrentar estas cosas", subrayó.

La situación económica del país es difícil. Ahora al menos tenemos viandas. Un compañero me preguntaba ahorita si el arroz ese que recibieron es de donación. Otro que ha visto mejora en la calidad del pan. Eso sale de las tiendas en MLC. Es una necesidad impostergable en estos momentos. Es la única fuente de ingreso de divisas que disponemos. Es cierto que genera desigualdad, pero nos mantiene vivos. Con esos ingresos -al ser declarados por el gobierno de Estados Unidos como país terrorista y sancionarnos con el cierre de remesas en dólares- y otras monedas como el euro pudimos comprar arroz para distribuir durante varios meses. Se tomó la decisión, por la máxima dirección del país, de llevarlo a las bodegas para garantizar una distribución equitativa. 

Foto: Raúl San Miguel

Por otra parte, reflexionó sobre los módulos de donación que tanto vapulean los enemigos de la Revolución en las redes sociales, instigando al desorden y la desconfianza, mediante mentiras y les preguntó: "¿Qué sucede con los medicamentos?" Seguidamente reflexionó: "La poca materia prima se adquiere con esos ingresos que nos han permitido la producción de algunos de estos. Trabajando en Jesús María, Belén, San Isidro, surge lo del día 11 de julio, un acto criminal que fuera organizado desde territorio de los Estados Unidos, en medio de una situación de bloqueo intenso, en consecuencia el desabastecimiento, la carencia de recursos, los apagones y, en medio de una pandemia, los ataques por las redes sociales, mediante la subversión política de los valores, tergiversando las palabras del Presidente de la República, a defender la libertad e independencia de este pueblo. "Defender que se hagan estas cosas como la producción de vacunas propias contra la COVID-19.

"Nosotros conocemos que tenemos dificultades y debemos resolverlas nosotros. Quienes cuestionan a la Revolución y llaman a las revueltas, el desorden social y los hechos vandálicos, solo preparan el terreno para retomar lo que disponían unos pocos (antes del triunfo de enero de 1959). Tenemos la satisfacción de haber transformado comunidades de tránsito que se convirtieron en lugares de referencia como Castanedo, en San Miguel del Padrón. Ese espíritu queremos llevarlo a los 62 barrios seleccionados de La Habana. Es cierto que no podremos resolver todo en estos momentos, pero sí facilitar el suministro de agua, electricidad, aceras, vías transitables, consultorios del médico de la familia, parques, lugares para la práctica de deportes, construir las viviendas de aquellos que habitan en lugares precarios. Cuestiones que benefician a la mayoría. Es algo que agradecemos todos", enfatizó. 

Foto: Raúl San Miguel

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