En Rancho y Jalisco, dos de los barrios más humildes de Santiago de las Vegas (municipio de Boyeros) soplan aires renovadores. Forman parte de las 62 comunidades capitalinas, menos favorecidas, que viven una revolución constructiva y social, dirigida a revitalizar el quehacer de las organizaciones de masas y los vecinos, fortalecer los valores morales, dar protagonismo a la unidad y la cooperación, -en lo fundamental- llamada a conjugar esfuerzos para poner brillo y elegancia allí donde manda la urgencia o es posible dar respuesta a lo que constituye uno de los pedidos más reiterados de sus moradores.

Así lo explicó Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, al intercambiar con los lugareños, gente sencilla y llana, muy comprometida con la Revolución, y presta a exteriorizar la alegría y el agradecimiento que les embarga, ante las transformaciones que experimenta la gran casa-comunidad, realidades palpables, unas, y otras, en proceso o ya proyectadas, pero al alcance de la vista (como quien dice).

La luz regresó a Rancho y Jalisco con el renuevo del alumbrado público; y El Rancho, única bodega de los alrededores, la misma donde llovía más adentro que fuera y ponía a correr a muchos en función de la evacuación de las mercancías a la caída de la primera gota, en solo cuatro días experimentó profundas transformaciones, y tal vez no sea de las más grandes y confortables entre las de su tipo, pero reluce y ha pasado a formar parte de los orgullos locales.
“Damos respuesta a una indicación precisa del Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Los organismos de la Administración Central del Estado (ministerios), con sus empresas, y las estructuras y entidades de la provincia y los municipios, hemos aunado esfuerzos y recursos, en función de hacer más agradable la vida de los pobladores de las comunidades más vulnerables, con acciones que apuntan a la solución de los reclamos de la mayoría”, les hizo saber Iríbar a los habitantes de Jalisco y Rancho, quienes ahora pueden disfrutar de los servicios médicos, en un consultorio, recién remozado.

Se trata del número cuatro, que en opinión de Torres Iríbar y Reynaldo García Zapata, deja respirar un ambiente agradable, pero en tanto no quede totalmente listo el baño, sea habilitado con el mobiliario adecuado, y lo chapeen, no puede darse por terminado.
Con el aporte del Ministerio de Industrias, en Boyeros, en el caso de los dos repartos santiaguinos, de marras, reciben apoyo de las empresas Industria Electrónica ATEC y Recuperación de Materias Primas, que tienen el propósito esencial de trabajar, en el bacheo y pavimentación, y la legalización y reacondicionamiento de viviendas, lo cual constituye, junto al alumbrado público –ya completado-, lo más preocupante para los lugareños.
Sin embargo, todo está listo para empezar la edificación de una carnicería y un punto de venta TRD, para este último empeño; un vecino donó un pedazo de terreno de su propiedad, justo frente a la bodega, en uno de los lugares más céntricos.
Quizás el momento de mayor emotividad durante el recorrido de las máximas autoridades capitalinas por el lugar, se dio con la visita al parque infantil Jalisco, una instalación de la que hablan con mucho entusiasmo niños y mayores, pero que no ha podido abrir puertas, a fin de evitar males mayores, provocados por la COVID-19.

Entre quienes se acercaron a saludar y departir con los visitantes estaba Cristian Valero, un niño de 13 años, con impedimentos físico motores, que le obligan a auxiliarse de una silla de ruedas, y que ahora se comunica por señas, a causa de una operación quirúrgica.
Tanta es la alegría de Cristian, que los vecinos le han otorgado el honorífico título de “Dueño” de la instalación. Torres Iríbar se acercó al chico para cruzar impresiones. Él pidió que abrieran el parque para mostrar la foto donde aparece junto a otros fiñes del barrio. La cerca perimetral resulta de una combinación de tramos de peerles y grandes planchas de zinc con gigantografías impresas, con los rostros de los mismos chamacos, llamados a ser sus principales asiduos.
Torres Iríbar, con la aprobación de los vecinos allí presentes pidió al guardaparques abrir las puertas todas las tardes, solo para Cristian, mientras dure la pandemia. Sería un añadido a la terapia que le practican en su escuela, la archinotoria Solidaridad con Panamá.
El pequeñín fue recíproco llevándose las manos al corazón como muestra de agradecimiento, y a más de uno se le humedecieron los ojos, en tanto también un gesto puede decir más que mil palabras.
El periplo incluyó asimismo la comunidad La Guayaba, en el Cerro. Aquí las principales preocupaciones de los vecinos se asocian a la ausencia de servicios, el suministro de agua, la reparación de viviendas y la legalización de otras, ya edificadas, además de la libreta de abastecimiento para los núcleos que no la poseen.
La comitiva fue recibida en la sede de la CCS Juan Bruno Zayas, donde recibieron amplia explicación de las características socioeconómicas de este territorio, uno de los cinco barrios que en el municipio serán sometidos al plan de acción integral, proyectado para hacerles más placentera la vida a sus residentes.
La CSS es una suerte de alma de la comunidad. Ayudan con refuerzo alimentario a embarazadas y ancianos, aun cuando no son asociados. También se han sumado a la reanimación constructiva, en la cual participan el resto de las entidades de los alrededores.

Por el momento, bajo el influjo del Ministerio de Energía y Minas, y el liderazgo del Partido y el Gobierno, construyen bodega y panadería, servicios inexistentes, y reparan el consultorio.
Las máximas autoridades no perdieron la menor oportunidad para dialogar con los vecinos e interesarse por sus preocupaciones; sugerir un puentecito aquí, una oficina de trámite allá, con lo cual se evite trasladarse a grandes distancias, e indicar que ninguna entidad del entorno puede quedar fuera del plan de tareas, y hasta plaza para las presentaciones artísticas y el quehacer de los cuentrapropistas, en un espacio en La Guayaba, muy apropiado, pero ahora mismo subutilizado y poco atractivo.

Y como un principio inviolable, a defender a brazo partido por todo el mundo, constantemente esgrimieron la idea de hacer las cosas bien, con exquisitez, y para que resulten perdurables.
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Excelente trabajo, pero cabe recordar que lo que la vinculación que estan teniendo las empresas con las cominidades no es nuevo, solo se dejo de hacer, en los años 80 la fabrica de niquel de Nicaro, Holguín era el alma de la zona, lo mismo reparaba la carretera, que la tubería o la boma del agua o el hospital de la zona y todo el pueblo vivía agradecido de su fabrica y la dirección de la misma, espero que esta vinculación se mantenga por los años,
Aplaudo con las dos manos, y si fuera un pulpo, con las ocho, todo este trabajo bien intencionado, continuidad como decia Eloy Vergara de lo que se hizo en un momento y se dejó de hacer no se porque razones economicas esgrimidas entonces en los 90 (de paso, recordar que las empresas tambien sostenian los centros recreativos y otras cosas más). Ahora bien, una pregunta para mejor información de todos: ¿cuales son las 62 comunidades que se trabajan actualmente, en que municipios y provincias? ¿Son esas 62 nada más, o existen otras más no tan notorias? Y una curiosidad: ¿a qué Ministerio u OACE le dieron la tarea de atender al Cotorro, y qué estan haciendo hoy?
Desde el año pasado cuando el Presindente retomada ideas de proyectos sociales antes de la Covid siempre apoye la idea de que en cada barrio del país tienen que existir todo tipo de servicios a la población. Tiene que haber trabajo común para el bienestar de niño y ancianos. Los policlinicos y escuelas tienen que tener agua e iluminación. Esto es necesario extenderlo a todo el país. Los servicios medicos decayeron hace años y hay q levantarlos Y que el cubano tenga un servicio de excelencia por el que se viene abogando hace años. Los TCP pueden ayudar en estos proyectos. Y contribuir a ampliar servicios en la comunjdad y embellecer los lugares. Pero hay que garantizar que cada barrio tenga sus áreas verdes bien pobladas y bien diseñadas. Una dea positiva es hacer huertos xpmunutarios para el qie no sea guajiro ni tenga un jardin pueda renyar a bajo costo un pedacito de 3x3 m y haga su huerta personal o familiar. E incorporar a todos a el proyecto agrícola comunitario.
Y donde están los cumplimientos de las empresas del poder popular que tenían estas tareas en sus planes, cuando la economía era centralizada y planificada? Nadie revisó el cumplimiento de esos planes, ahí están acumulados todas los los planteamientos de los electores en sus asambleas, y nadie revisó sus cumplimientos, al menos las estructuras centrales que al parecer nunca caminaron las calles, ni visitaron los sus barrios o lo que es lo mismo sus pueblos.