El viejo Dionisio venía caminando con la cabeza baja, necesita vitaminas para fortalecer susistema óseo muscular, le cuesta trabajo caminar, pero quien las tenía pedía un precio impagable.
En el ser humano priman valores como la amabilidad, decencia, cooperación, solidaridad. Sin embargo, algunos no escatiman en vender hasta su alma en el afán desmedido por obtener ganancias.
El Estado cubano realiza esfuerzos para mantenerlos a precios subsidiados, concepción que forma parte de preceptos constitucionales que garantizan el acceso del pueblo a un sistema de salud gratuito e invierte en la creación de industrias productoras de parte de los fármacos empleados en la asistencia médica.
El recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto ilegalmente por Estados Unidos provoca que esa rama se vea limitada en la importación de materias primas y piezas de repuesto destinadas a maquinarias.
Tampoco se puede adquirir insumos y medicinas en otras naciones, cuyas transacciones comerciales son perseguidas, vigiladas y reciben amenazas del hegemónico y despiadado gobierno del norte.
Sin embargo, hay quienes no tienen el más mínimo pudor en vender ilegalmente y a precios exorbitados las medicinas.
La fiscal Aissa Marsán Boza del Departamento de Atención a la Ciudadanía de la Fiscalía Provincial de La Habana explicó que el Código Penal en su Capítulo IX, sobre Actividades Económicas Ilícitas, artículo 228.1, plantea que “El que, con ánimo de lucro, realice cualquiera de las actividades de producción, transformación o venta de mercancías o prestación de servicios de las autorizadas legal o reglamentariamente sin poseer la licencia correspondiente; o realice alguna actividad de esa naturaleza no autorizada en forma expresa por disposición legal o reglamentaria, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas”.
En medio de una grave situación epidemiológica, cuando se requiere extender la mano a quien lo necesite, es incomprensible que alguien lucre con el padecimiento ajeno.
Quien venda medicinas, insumos médicos, o facilite ese hecho, además de delinquir comete un acto inhumano e inmoral.
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No puede haber contemplación con la venta ilegal de medicamentos
No se como consiguen las reservas los revendedores.Pero ese asunto es viejo.vas al consultorio y el médico no tiene reservas para darte y tu estas enfermo de verdad y te dan el método.a conseguir el medicamento donde puedad.y ni la farmacia internacional tiene medicamentos.gracias a la medicina homeopática estoy resolviendo para mis dolores.Deberian fomentar esta opción en cada barrio al menos es una ayuda