Evaluar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias en el control de la COVID-19 en las paradas de ómnibus, el comportamiento y las disposiciones estipuladas en la transportación de pasajeros en algunas de las principales arterias de la ciudad, fue, entre otros aspectos, el objetivo del recorrido efectuado en la mañana de este lunes por medios de prensa de la capital. 

Comenzó el recorrido por la periferia de la ciudad. El municipio de San Miguel del Padrón fue el primero en la visita, y en las paradas de ómnibus de las Calzadas de San Miguel y la de Güines se apreció una gran concentración de personas y mucha movilidad de las mismas.

Bárbara Silvia Caraballo, inspectora de Transporte. Foto: Alejandro Basulto

Según comentó a Tribuna de La Habana, Bárbara Silvia Caraballo, inspectora de Transporte que se encontraba laborando en la parada de la Calzada de San Miguel al momento de nuestra llegada, el distanciamiento físico por lo general se cumple; “cuando estamos nosotros aquí en las paradas se está cumpliendo, estamos atentos a que todas las personas tengan sus nasobucos y lleven su hipoclorito”.

Tenemos aquí tres rutas, el A2, A5 y A1 que es cabecera, les exigimos a los choferes que deben limpiar los carros y velar por el distanciamiento social, porque hay mucho movimiento de personas y de forma general se mantiene la organización de las colas, expresó.

En su opinión, una de las mayores indisciplinas cometidas por los choferes, citando de ejemplo en el caso de hoy en la ruta A2, es el exceso de pasaje, pues está establecido que deben ser 20 pasajeros de pie.

En cuanto al tiempo entre ómnibus, el A1 estaba en una frecuencia entre 8 y 10 minutos, aproximadamente, lo cual es correcto, no así, en el caso de otras rutas como el A2 con problemas en su horario, y en el caso del A5 con dos carros con un intervalo que ronda los 45 a 50 minutos, dijo Bárbara Silvia Caraballo.

La población opina

Aunque varios transeúntes no quisieron opinar, otros sí accedieron a revelarnos sus inquietudes, como el caso de Bárbaro Lamar González, residente de San Juan de los Pinos, reparto perteneciente al Consejo Popular Luyanó Moderno del citadino municipio de San Miguel del Padrón.

“Estamos en COVID-19, la guagua viene llena y estamos unos pegados a los otros, pero nadie lo controla”. En su criterio no se está cumpliendo con la cantidad de personas establecidas que puede transportar el ómnibus - en ocasiones contando más de 40 pasajeros -, y en algunos casos no se cumple con las medidas higiénico–sanitarias estipuladas.

Foto: Alejandro Basulto

Así mismo, en el caso de la frecuencia entre los ómnibus, argumentó demoras alrededor de una a dos horas de retraso, aunque reconoce la difícil situación que atraviesa el país en cuanto al déficit de recursos y el esfuerzo que se realiza en este sentido. Por último, comentó, en relación con las indisciplinas sociales, se aprecia en mayor medida en las colas.

Igualmente, en el recorrido que abarcó, además, los municipios de La Habana Vieja, Centro Habana, Cerro, Playa y Plaza de la Revolución, pudimos apreciar en las diferentes paradas de transporte público similar escenario, aunque cabe resaltar la alta presencia de los inspectores de transporte en las mismas, desempeñando adecuadamente su labor.

Lauger Medina Suárez, jefe del Departamento de Organización de los Servicios en la DGTPH. Foto: Alejandro Basulto

Por último, una de las paradas necesarias en el periplo fue en la Dirección General de Transporte Provincial de La Habana (DGTPH), sita en la calle Ulloa, entre Empirio y Avenida Zoológico, en el municipio de Plaza de la Revolución.

Lauger Medina Suárez, jefe del Departamento de Organización de los Servicios del mencionado organismo expresó que la Dirección General de Transporte, desde noviembre del año 2014, cuando que fue creada, tiene un gran reto, que es satisfacer la demanda de la población, sobre todo porque la oferta siempre ha sido inferior a la demanda existente. Esto se ha agravado a raíz de las restricciones de movilidad, las capacidades establecidas en los ómnibus y tras la disminución de combustible y disponibilidad de piezas de repuesto que sufre la entidad transportista, causadas por el recio bloqueo a que es sometido el país, lo cual ha provocado una disminución de la cantidad de ómnibus en existencia. Debido a esta situación, señaló, se priorizan algunas rutas del transporte público, como son aquellas que tienen mayor demanda de pasajeros en los nudos más importantes de la ciudad. En todos los casos siempre se ha tratado de garantizar que no se afecte ninguna de las existentes, se garantiza al menos un carro de las de menor demanda, como aquellas que entran a los repartos –rutas alimentadoras-.

La red principal, por su parte, ha sido priorizada por encima de la alimentadora, al ser la que mayor cantidad de pasajeros transporta y la que recorre mayor cantidad de kilómetros –superior a los 25 km- . “Nosotros hemos tratado mediante una programación operativa, de manera eventual, garantizar la mayor cantidad de carros en los horarios picos, según la disponibilidad de combustible asignada”, explicó.

Foto: Alejandro Basulto

Igualmente, subrayó, se ha tratado de garantizar el servicio a través de otros operadores, como son: Escolares, Transmetro, los servicios de Gazellas de taxis en ruta, supliendo un poco la demanda de pasajeros, sirviendo de apoyo al transporte básico.  

Medina Suárez calificó de muy importante la función que juegan hoy en las paradas los inspectores de transporte, como apoyo a la labor que realiza la DGTPH; la principal misión de estos es ayudar en la organización y control del acceso de los pasajeros al transporte público.

Foto: Alejandro Basulto

Por último, trascendió en el encuentro que la Dirección General de Transporte, de conjunto con el gobierno japonés, se encuentran trabajando en un donativo que llegará a nuestro país, según fue confirmado, entre los meses de julio a septiembre del año en curso. Deben arribar a La Habana 84 ómnibus, destinados al servicio de la transportación pública, los cuales serán distribuidos en dos terminales principales de la red alimentadora de la capital.

A pesar de todas las dificultades aún presentes en la transportación, los trabajadores de este sector, que también son parte de la población que padecen las mismas afectaciones del resto, hacen un gran esfuerzo en medio de las difíciles circunstancias en las que trabajan, por lo que hoy 28 de junio, en ocasión del Día del Trabajador del Transporte, llegue en estos 50 años el reconocimiento a todos aquellos que ofrecen lo mejor de sí para brindar un servicio de respeto al pueblo.

Foto: Alejandro Basulto
Foto: Alejandro Basulto
Foto: Alejandro Basulto
Foto: Alejandro Basulto
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