Desandando sitios de esta ciudad maravillosa, se captan instantes únicos, irrepetibles quizás, que la forman como capital diferente, bella y llena de arte a cada paso.

Siempre presente, azul y artística con el añil de su mar, sus antiguas farolas en algunos lugares, las estatuas y cúpulas, la danza que posee un particular lenguaje que todos, habaneros y visitantes, admiran.

Pero además, el diario camino de la lucha contra la COVID-19, pelea en la cual se vuelcan científicos, médicos, estudiantes…, seguros de que alcanzarán la victoria más pronto que tarde.

Habana antigua, Habana moderna, una fusión insuperable que recorre épocas lejanas hasta llegar al presente.

Para la batalla y para el deleite de cada día, sencillamente, somos Habana.

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