Desde marzo pasado, como a casi todo el mundo, la vida les cambió. Unos mantuvieron activos sus uniformes para atender a turistas varados en Cuba o emprender reparaciones para aprovechar el tiempo, casi muerto para el sector. Otros, al no tener contenido de trabajo, se trasladaron hacia otros puestos o quedaron en casa. Todas y todos, celebran hoy el Día del Trabajador de la Hotelería y el Turismo, con la aspiración de llegar a la nueva normalidad, que significaría que habríamos podido controlar la pandemia.

No pocos, en representación del gremio en La Habana, están hoy en hospitales destinados al tratamiento a enfermos de la COVID-19 y centros de aislamiento, dando su aporte voluntario. Incluso, son más de uno los que se han sumado a las brigadas de apoyo, por más de una ocasión, y en estos días se integran a una nueva brigada de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Cubasol, que integra a entidades de la actividad extrahotelera como tiendas Caracol, Palmares y la Marina Marlin, entre otras, que apoyará las acciones de higienización en el hospital Salvador Allende.

Durante la actual etapa de enfrentamiento a la pandemia, varias instalaciones hoteleras brindan servicios al personal de la Salud que debe pasar su etapa de cuarentena, entre ellas, Bella Habana, Las Terrazas, Lido, San Alejandro, Villa Panamericana y Villa Bacuranao.

Otro grupo de alojamientos capitalinos, pertenecientes a diferentes cadenas hoteleras, hospedan a clientes internacionales y nacionales residentes en el exterior que así lo decidan, durante sus seis días de cuarentena.

Sin detenerse, pese a la adversidad que ha representado el cierre de fronteras y la severa contracción del turismo internacional, en la capital continúan las inversiones en nuevas instalaciones, la recuperación de habitaciones, las mejoras en el confort de cuartos y áreas comunes, así como las ofertas de comida para llevar, acción que ha contribuido a la alimentación de la población y a mantener activa a la fuerza de trabajo en las instalaciones del sector.

El 4 de marzo fue escogido para celebrar el Día del Trabajador del Turismo a propósito del natalicio, en esa fecha de 1929, de Elpidio Casimiro Sosa González, quien cayó en el asalto al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953. Para la preparación de esa acción, Sosa le propuso al propietario del Bar Oriente, donde trabajaba como dependiente gastronómico, la venta de su plaza por 300 pesos.

Otras informaciones: