Amaneceres, atardeceres, océano único, azul profundo, muro de ensueños y enamorados. Una giraldilla que la custodia, y gente única, solidaria, amigable, alegre, todo esto y más es nuestra Habana.
La pandemia ha tratado de derrotarla, pero sigue luchando, segura de la victoria sobre tamaño mal.

Lugar del cual se enamoran los nacidos y los de otros lares, con crepúsculos únicos, y alba para soñar.

Se requerirá de mucha disciplina y tesón, de conciencia colectiva, para salvarnos y salvarla, para agradecer el esfuerzo de médicos, personal de Salud, científicos; pero lo lograremos, porque este, el de la bella Habana, es un pueblo que no conoce derrotas.

La Habana extiende su brazo acogedor a todos sus hijos propios y adoptados por el bien común.
Así, volveremos a contemplar la salida del Sol y la puesta, acompañados, fundidos en un abrazo inmenso que lo abarque todo. Volveremos a soñar contemplando la Luna desde ese muro que causa tanta añoranza, y ninguna otra risa se apagará en algún rostro.

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Es triste ver.como edificios dentro de los barrios se están deteriorando x falta de mantenimiento, hoy con un poco de repello y pintura se salvan de lo contrario en un tiempo vendrá el apuntalamiento o el triste derrumbe como ha pasado en otros casos y entonces los lamentos, los cuestionamientos y toda la historia que conocemos. Se debe pensar en eso x que la Habana no es solo las avenidas
Bellas fotos de la habana me gustó mucho la del crepúsculo