Su nombre de pueblo: Juan, sus apellidos Almeida y Bosque, definen el ejemplo del Comandante guerrillero.
Evocar a Juan es nombrar por su nombre al pueblo/ Juan con todo, podemos decir/ Héroe de la sonrisa que describe la sencillez y modestia.
Sobre el pentagrama de Cuba queda el patrimonio de su obra musical, de una Lupe convertida en himno de amor, en la guaracha que dibuja la particular esencia de identidad y cubanía.
Dígase Juan y se escuchan las voces de la Sierra en Santiago.
De tu natal Arroyo Naranjo, la visión que perpetúa el hombre que conoció de los barrios marginales habaneros, de muchos que sucumbieron en una vida sin derechos, en una Patria secuestrada por una seudorrepública servil a los yanquis, sin futuro para sus hijos, sin nada.
Tu nombre entre los elegidos del Moncada al Granma, de la Sierra a La Habana, de aquel día de enero, pleno de la clarinada.
Tu nombre en la Revolución declama, con la palabra del pueblo, Juan con todo, Juan con Patria.


En video, canción dedicada al Comandante Almeida, por su hijo Juan Guillermo
Otras informaciones:
Muy buen escrito además hay q resaltar la lealtad y valentía de Almeida unido a su modestísima vida como hombre íntegro pues por muchos años se tenía la creencia de que la famosa frase de alegría de pío la dijo Camilo y nunca se escuchó una reclamo por parte de él sobre apropiarse de la frase ó reclamar su derecho, la humildad y valores de un revolucionario siempre en Almeida.
La Habana, 19 de 2021, “Año del 63 Aniversario de La Revolución” Preocupación con el trato en las cadenas de tiendas CARIBE y otras. Desde que surgieron estos tipos de establecimientos se acostumbró al público cubano a recibir un servicio de calidad y un buen trato a los clientes, diferenciándose de las que vendían en MN. Esta situación ha venido cambiando y deteriorándose. La aparición de los teléfonos móviles se ha convertido en un entretenimiento para los dependientes, en estos y otros establecimientos del comercio, y un gran problema para los clientes que tienen que soportar la desatención de las personas, que se suponen deben atenderlos con el mayor placer y gusto, para que salgan satisfechos, aún cuando reciben una respuesta negativa de los artículos que buscan y en ocasiones, una ligera descripción de la utilidad y uso de lo deseado. Quizás, si esos dependientes, dedicaran ese tiempo a prepararse en las técnicas de marketing, de cómo prestar un mejor servicio a los clientes y vender más, que es su función principal, la situación no fuera tan desagradable, como se presenta hoy. El día 18 de febrero del corriente, aproximadamente a las 11: 10 AM, llegué a la tienda de la cadena CARIBE, situada en la avenida Boyeros, entre Tulipán y La Rosa. Pude comprar dos paquetes de detergente. Sorpresa que cuando llegué al mostrador ya la dependienta me había “tirado”, la mercancía, sin ni siquiera saludar o preguntarme lo que yo deseaba y si que quería otras cosas. Le pagué con un billete 100 pesos y sin mirarme me tiró el vuelto junto y la mercancía adquirida. Sin darme explicación no me envolvieron la mercancía, ni incluso el vuelto en mis manos, todo fue “tirado” como algo sin importancia. En lugar de atender al cliente, mantenía una entusiasta conversación con otra persona, que compartía lo que miraban en el móvil. Esta situación no es nueva y se ve mucho en otros establecimientos de esta cadena de tiendas y otros establecimientos del comercio interior, pues a menudo no tienen envolturas para los artículos adquiridos y parece que ya no van a aceptar más el pago a través de las tarjetas, pues en ninguno hay conexión y cundo se supone que la haya, informan lo contrario. Ante esta desagradable e irritante situación de maltrato y desatención al cliente, aún en medio de la situación que se vive, se puede mejorar un trato más asequible a la población: 1. Lograr que los gerentes y demás directivos de estas instituciones, exijan lo que por ley está establecido, en la protección al cliente. 2. Preparar cursos de capacitación para el personal que atiende público y adiestrarlos en técnicas de marketing, pues la situación que se vive hoy, no durará toda la vida y las tiendas volverán a estar abastecidas, y estos vicios no deben permanecer. 3. Prohibir el uso de teléfono móviles, para las personas que atienden al público. 4. Aplicar medidas disciplinarias a los dependientes que empañan el buen trabajo que hacen los demás. 5. Garantizar el uso de las tarjetas magnéticas en todas las redes de tiendas del país, tal como se hace con la venta en MLC, si incluso, ya en bodegas se realizan pruebas para este tipo de pago y no hacer más rechazo a este mecanismo, tan útil y cómodo para los usuarios, que tuvo sus inicios, precisamente, en este tipo de establecimientos. 6. Que el Ministerio de Comercio Interior, priorice estos mecanismos y supervise más dónde no se cumplen. A esta situación caben algunas interrogantes: a. ¿Dónde estaban los directivos de ese establecimiento que no ven estas cosas? b. ¿Quién era el responsable de atender a los trabajadores que desempeñan la función de venta? c. ¿Cómo los directivos pueden desatender las ventas en la tienda, cuando esta es su actividad principal? d. ¿Con que experiencia cuentan estos trabajadores que no están capacitados o no aplican lo que debieron aprender para brindar una buena atención al cliente? e. ¿Porqué no siguen los ejemplos de esos trabajadores de la salud que trabajan en la línea roja con tanto amor y dedicación a salvar vidas, poniendo la de ellos en riesgo? f. ¿Por qué no siguen esos ejemplos de alto altruismo de los científicos que se baten día a día, sin descanso para buscar soluciones vacunales para esta terrible pandemia, para Cuba y el mundo? g. ¿Qué hacen los dirigentes sindicales y la administración, que no discuten estos asuntos en los matutinos y reuniones de sus trabajadores? Saludos y esperando su acostumbrada colaboración: Mario Tabares Hernández Calle Ermita 327, Apartamento 12, Plaza, La Habana. CI: 51022706249 Teléfono: 7881 9047 Móvil: 53401533 mariotabare124@gmail.com marioth@nauta.com.cu