El capitalino Evio Ramón Alegret Breña mereció, en esta ocasión, en la categoría de Hidráulica, el Premio Vida y Obra de Ingeniería, uno de los que anualmente entregan las cuatro sociedades que nuclean a los profesionales de nivel superior dentro de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC).
Y tan acostumbrada a arrasar con la mayoría de los galardones nos tiene La Habana, que esta vez es noticia que obtuvo este único lauro, pero gracias a su brillante desempeño y ejecutoria de largo aliento, el ingeniero Hidráulico Alegret Breña logra mantener la tradición de que la ciudad no haya dejado de estar representada nunca en el podio de los ganadores, justamente cuando se cumple un cuarto de siglo de instituido el prestigioso certamen, una suerte de Nobel de las especialidades técnicas relacionadas con el quehacer constructivo en la Isla.
Entre los méritos más relevantes, de este profesional formado como Ingeniero Civil en Obras Hidráulicas, en la extinta URSS (1965), habría que mencionar el hecho de haber sido uno de los artífices principales de la modelación, a escala de laboratorio, de los aliviaderos de casi todas las presas del país, con desempeño brillantísimo en el Centro de Investigaciones Hidráulicas, de la Facultad de Ingeniería Civil, de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE) .
Para quienes podría parecerle poco podríamos agregar el hecho de que llegó a ser miembro de la Academia de Ciencias de Cuba y también la URSS, y sus méritos le merecieron la selección para el cargo de secretario permanente de Hidroeconomía del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), además de sus consultorías técnicas de litigio en el Tribunal Supremo de Justicia, y los diseños del laboratorio de hidráulica dela Universidad Misael Saracho, de la ciudad de Tarija, en Bolivia, y la presa El Molino en Tarija. ¡Y no es todo!
Los jurados de las restantes tres sociedades dieron sus votos, en Civil, al Doctor en Ciencias Eduardo Rafael Álvarez Deulofeu (Santiago de Cuba), compartido con el villaclareño Dr. Ernesto Luciano Chagoyén Méndez; mientras que los de las Geociencias y la Química distinguió al Dr. José Antonio García Gutiérrez (Pinar del Río). Los decisores por la Sociedad de Mecánica, Eléctrica e Industrial se inclinaron por las ejecutorias de los ingenieros Rafael Soto Agüero (Guantánamo) y el además DRc. Sergio Daniel Cano Ortiz.

El premio Vida y Obra de Ingeniería, de la UNAICC, a nivel provincial correspondió, por las Geociencias y la Química a Severo Vicente Monzón Arzuaga y Clara María John Luís; en Hidráulica a Mirna Carrazana Téllez y Mario Ramos Joseph; entre los ingenieros mecánicos, electricos e industriales resultó galardonada Rosa Cecilia Calzado Brossard. La Sociedad de Ingeniería Civil distinguió a Dulce María Maceo Sagó.
En todos los casos hablamos de vidas entregadas al desempeño profesional, con resultados muy relevantes, extensivos al campo de la docencia y la investigación.
Los certificados acreditativos se entregan en el contexto de las actividades por el Día del Ingeniero Cubano, que se celebra cada 11 de enero, en el aniversario del nacimiento de Francisco Albear, uno de los más prestigiosos ingenieros civiles del país, autor del acueducto que lleva su nombre, todavía en funcionamiento y considerado una de la siete maravillas de la especialidad en la Mayor de las Antillas.
La UNAICC también incluye la Sociedad de Arquitectura, cuyo premio se da a conocer como parte de los festejos por el Día del Arquitecto Cubano, que se celebra el 13 de marzo.
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