Cuando alguien pregunta por la Escuela Elemental de Música Manuel Saumell, en El Vedado, la imagen que acude a la mente, casi de inmediato, es la del “castillo” que se levanta en calle F, entre 27 y 29. Sin embargo, ese plantel escolar posee otro local del cual pocas veces se habla, el cual se encuentra a escasos metros de allí, en calle E, esquina a 29, donde se imparten las asignaturas de formación general.

Con una matrícula de 194 estudiantes, en la Escuela Manuel Saumell se estudian cuatro líneas con el perfil de carreras largas, y nueve con el de cortas, siendo el piano básico, con 52 alumnos, el de mayor registro. Además de ese instrumento, allí también se estudian violín, viola, violoncello, guitarra, percusión, trompeta, clarinete, flauta, saxofón, contrabajo, oboe y tres.

Durante los meses que la pandemia obligó a detener las clases en la capital, en esa instalación (E, esquina a 29), se realizaron varias mejoras, de las cuales fueron testigo Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, presidente y vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, respectivamente.

Allí se han aplicado, para el reinicio del curso escolar, todas las medidas higiénico-sanitarias indicadas para el control de la COVID-19, entre las que se encuentra la ubicación de cloro en cubículos y aulas, para la desinfección de pianos y mesas, en cada uno de los cambios de los estudiantes.

A ello se suma la creación de horarios escalonados en el receso, y al momento del almuerzo, así como la creación de un área de asilamiento para los alumnos que muestren algún malestar durante el proceso educativo, además de la suspensión de los estudiantes y trabajadores que tengan alguna infección respiratoria.

La intervención constructiva parcial realizada en la instalación de calle E llevó a la remodelación de la cocina, lo cual les permite elaborar sus propios alimentos; la creación de una nueva biblioteca aprovechando un espacio existente en la terraza de esa edificación y un nuevo comedor, con mejores condiciones a la existentes anteriormente. También se remodelaron los espacios para utilizarlos de almacén; reparación de pisos y del sistema hidrosanitario; reparación del patio y de la cerca perimetral; todo por un monto total ascendente a 191 000 pesos, rescatando así ese inmueble, el cual se encontraba cerrado desde 2017. Para 2021 está previsto acometer allí acciones de mantenimiento y reparación.

Torres Iríbar, en diálogo con los presentes, les indicó que ahora es necesario velar por la cultura del detalle y darle mantenimiento sistemático a la instalación. Antes de despedirse, expresó a los trabajadores de la Manuel Saumell su deseo de que lo hecho “se traduzca en bienestar familiar, espiritual, en bienestar para la Patria”. 

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